El Monte y San Fernando inician un cuarto intento de fusión vinculado al pacto laboral
Las cajas sevillanas iniciaron ayer su cuarto intento de integración con la aprobación de un nuevo protocolo de fusión, que deberá culminar a finales de 2006. La viabilidad de la operación está supeditada a que se alcance un acuerdo laboral con los sindicatos. José María Bueno Lidón y Luis Navarrete, presidentes de El Monte y Caja San Fernando respectivamente, se mostraron confiados en este pacto y destacaron que el nuevo protocolo es un 'paso importante e irreversible'.
Recordaron que el proyecto anterior, el de Guadalcaja de 2003, tuvo que ser pospuesto por los cambios regulatorios exigidos por la Ley Financiera y por el fallecimiento del presidente de San Fernando, Alfredo Pérez Cano. Bueno Lidón justificó también la larga duración del proceso -de un año, frente a los seis meses del anterior protocolo- en la necesidad de adaptar las nuevas normas de contabilidad internacionales en los tres ejercicios que se tomarán como referencia para la fusión (2003, 2004 y 2005).
La caja resultante, que todavía no tiene nombre y que podría conservar el anterior de Guadalcaja, sumará 18.000 millones de balance y se convertirá en la novena del país, justo por detrás de la también andaluza Unicaja. Tendrá 778 oficinas y 4.708 empleados. El presidente de El Monte calcula que los solapamientos de la red serán parecidos a los que se estimaron en 2003, de unas 30 oficinas, ya que el crecimiento de ambas entidades se ha producido desde entonces fuera de su comunidad de origen común de Sevilla.
La fusión se planteará por disolución de ambas cajas, aunque todavía queda pendiente por decidir si será una integración paritaria, como se firmó en el proyecto liderado en 2001 por los entonces presidentes Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea, que también impulsaron la unión con el consenso de los trabajadores. El nuevo texto contempla que en el periodo transitorio de dos años copresidirán la nueva entidad Bueno Lidón y Navarrete. Ambas entidades ratificaron ayer el protocolo por unanimidad, aunque los consejeros del PP mostraron su desacuerdo con la composición de la comisión que coordinará todo el proceso. Esta mesa, que dará lugar a las distintas comisiones técnicas que redactarán el proyecto de fusión, estará integrada por diez personas: los presidentes, vicepresidentes, directores generales y representantes de las dos entidades fundadoras y de los trabajadores de las cajas.
Navarrete añadió que no es posible integrar en este órgano a todas las sensibilidades políticas de las entidades. Con la presencia sindical en este foro se intenta allanar el camino del pacto laboral.