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Junta general

Telefónica seguirá explorando nuevas compras, pero sin dañar el dividendo

Le guste o no al mercado, Telefónica seguirá con su política de adquisiciones selectivas. Eso sí, esta estrategia no pondrá en peligro en ningún momento la remuneración al inversor. César Alierta fue ayer tajante ante los accionistas, a pesar de que alguno se opuso claramente al riesgo de determinadas adquisiciones, como fue el caso del Deutsche Bank.

Los abucheos y los pitos volvieron a ser una constante en la junta de Telefónica. Trabajadores adheridos a sindicatos minoritarios -sobre todo- y accionistas descontentos por la absorción de Terra -en menor medida- fueron protagonistas de la asamblea, tal y como ha sucedido en los últimos años. Aun así, César Alierta no quitó una coma al discurso en el que presentó su informe de gestión del último ejercicio y se hizo oír sobre los gritos. Y en sus palabras no hubo ambigüedades, sobre todo a la hora de dar por buena una estrategia -la de adquisiciones- que ha despertado ciertas críticas entre los inversores.

'Debemos considerar siempre todas las oportunidades, tanto de crecimiento orgánico como externo, que contribuyan a reforzar aún más nuestra escala y perfil de crecimiento a futuro', aseguró Alierta en la primera parte de su discurso. 'Aprovecharemos aquellas oportunidades de crecimiento no orgánico que se nos presenten', remarcó más tarde.

Eso sí, el presidente de Telefónica dejó claro que esta estrategia en ningún momento penalizará ni la distribución de dividendo ni la recompra de acciones. La operadora quiere crecer, explicó Alierta, pero también destacar por su remuneración al accionista.

Las palabras del ejecutivo estaban destinadas en parte a calmar a los inversores, pero también a reafirmar una estrategia que no gusta a todos. Alierta insistió en que cualquier adquisición que se haga en el futuro tendrá que cumplir, como se ha hecho en el pasado, con tres preceptos: hacerse en negocios estratégicos, con compañías que sean gestionables y complementarias.

El problema es que Telefónica está convencida de que la compra de Cesky Telecom, por ejemplo, cumple estos requisitos. Otros accionistas no están de acuerdo. Así lo manifestó Rainer Vermehren, gestor de renta variable de DWS Investment, la gestora de fondos del Deutsche Bank. El banco alemán se ha destapado como accionista de Telefónica, con una participación del 1,7%, y desde esta posición habló su representante. Primero alabó la política pasada de la operadora, pero pronto alertó de los peligros.

A juicio de Deutsche Bank, la estrategia de Telefónica en todos los campos ha permitido la subida bursátil de la operadora y su mejor comportamiento con respecto al sector. 'También ha influido', añade Vermehren, 'el hecho de que Telefónica, hasta el mes pasado, analizaba con prudencia las posibles adquisiciones, es decir, hasta la adquisición de Cesky', añade. 'Manifestamos nuestra preocupación ante la estrategia de adquisiciones de Telefónica, iniciada con la compra de Cesky'. El Deutsche Bank no está en contra del crecimiento en general, pero sí de la entrada en países que le son ajenos y donde hay escaso potencial de crecimiento. Latinoamérica, asegura, debe seguir siendo el foco de expansión.

Al margen de las adquisiciones, Alierta también destacó las potencialidades para el crecimiento en telefonía fija y móvil, al trabajar para una mayor penetración de ambas tecnologías y con más contenidos que ofrecer. La propuestas combinadas -voz, imagen, Internet...- serán una constante, así como la utilización de nuevos avances. En este sentido, el presidente habló de la voz sobre IP, que llegará a los clientes con ofertas segmentadas, y del impulso a Imagenio.

Alierta también fue preguntado por Endemol, pero su respuesta fue escueta. La productora holandesa saldrá a Bolsa, aunque no hay más pistas sobre el momento o la valoración.

Venta en Argentina

Telefónica ha vendido el 20% que le quedaba en la compañía argentina Torneos y Comunicaciones. Esta desinversión se enmarca en la política de la operadora de salir de los negocios que no considera estratégicos y, sobre todo, de los relacionados con medios.

Accionistas de Terra piden dimisiones

Un año más, la situación de Terra ante la próxima fusión con Telefónica y las quejas de algunos trabajadores y sindicatos fueron los frentes principales de críticas a Alierta.La mayor asociación que representa los intereses de los minoritarios de Terra, Adicae, pidió la dimisión del presidente de Telefónica y del consejo por la oferta de canje ofrecida en la fusión, por la gestión de la filial de Internet y por responsabilidad de Alierta con la compañía que dirige, al estar inmerso en varios asuntos judiciales.Otras dos intervenciones de accionistas fueron en una línea parecida, pero pronto tomaron la palabra trabajadores y representantes de los sindicatos AST y CGT para quejarse de la política laboral en la empresa, las reducciones de plantilla y las externalizaciones. Las intervenciones fueron 24 y los problemas laborales fueron mayoritarios.La única intervención netamente positiva fue la de Javier Cremades en nombre de una asociación de minoritarios de reciente creación. Pese a las críticas, la junta de Telefónica aprobó la fusión con Terra, que mañana tendrá que refrendar la operación con sus accionistas. También se dio el visto bueno al dividendo, a la distribución de una acción de autocartera por cada 25 -se hará a finales de junio- y a la amortización de títulos, lo que permitirá iniciar el anunciado plan de recompra de 6.000 millones.

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