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CincoSentidos

Sólo los récords motivan ya a la sueca Sorenstam

La número uno de la clasificación femenina mundial, la sueca Annika Sorenstam, de 34 años, ha conseguido relanzar el circuito de chicas. Lejos de las cifras que percibe Tiger Woods, Sorenstam es una multimillonaria que ha alcanzado 60 triunfos en el LPGA Tour -circuito profesional femenino de EE UU- y que lucha por batir sus propios récords. La sueca no ha acusado la separación matrimonial que le tocó afrontar a principios de temporada.

Mientras Woods lucha por mantener el primer puesto de la clasificación por delante de Vijay Singh, Phil Mickelson y Ernie Els, Annika Sorenstam se fija conquistar el Grand Slam de 2005 después de lograr el triunfo en el primer major de la temporada. 'No necesito a nadie para motivarme, sé lo que soy capaz de hacer', manifestó la golfista sueca afincada en California.

A falta de una rival directa, su espíritu de superación se guía por los récords. 'Nunca pensé que llegaría a conseguir 60 victorias, ahora considero que tengo posibilidades de alcanzar a Kathy Whitworth', que con 88 trofeos es la golfista que más títulos ha conseguido en el LPGA Tour.

Verdaderamente las estadísticas de Sorenstam son impresionantes: ha ganado seis de los últimos siete torneos que ha disputado, ocho de los últimos 11, y 37 en total desde el inicio de la temporada 2001. 'Sólo le quedan 28, una cifra que está a su alcance si tenemos en cuenta que puede mantener su alto nivel los próximos seis años, hasta que cumpla los cuarenta', opina Patty Sheehan, ganadora de 35 eventos. 'Ganar cuatro o cinco torneos por año no es tanto para ella. Seguro que no se quema', manifestó Sheehan, impresionada.

Betsy Rawls, vencedora en 55 ocasiones entre 1951 y 1972, creía que nadie se acercaría al récord de Whitworth hasta que apareció Sorenstam. 'Si ella fija su meta en conseguirlo, lo logrará. Eso es algo que nunca había dicho de ninguna otra jugadora', y es que Annika desplegó un juego extraordinario durante las cuatro vueltas del Chick-fil-A Charity Championship celebrado en las cercanías de Atlanta.

La jugadora que acabó más cerca de la sueca lo hizo a 10 golpes. 'El modo cómo jugó Sorenstam fue asombroso', dijo Cristie Kerr, tercera a 11 golpes, nada más terminar. 'Sus bolas con el driver eran auténticas bombas; el juego con sus hierros, preciso y su putt en el green, impecable'. Candie Kung, la segunda clasificada, reconoció sentirse 'como si hubiera ganado. Sorenstam está a otro nivel, nada que ver con nosotras'.

Annika Sorenstam es la mejor tarjeta de presentación del golf femenino mundial en la última década. Ha conseguido el triunfo en siete majors -incluyendo un Grand Slam-. Sólo en 1999 acusó un ligero bajón cuando ganó dos torneos y descendió al cuarto puesto del ranking que dominaba Karrie Webb. 'La verdad es que jugaba muy bien. La miré muchísimas veces -explicó Sorenstam-, hasta que me pregunté cómo podía ser yo la número uno del mundo'.

Comenzó a trabajar intensamente. En el gimnasio desarrolló unos brazos que, según ella misma ha reconocido, rompían las costuras de su camisa: 'Me salieron unos bíceps poco femeninos', dijo, si bien el secreto fueron las horas que se pasó en el campo de prácticas lanzando miles de bolas para perfeccionar el juego corto. Después de su experiencia en el Colonial, correspondiente a PGA Tour masculino, donde participó sin salvar el corte, piensa que no es momento de nuevas aventuras: 'Quiero contribuir al crecimiento del circuito femenino y creo que lo estoy consiguiendo'.

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