La depresión de la Bolsa china
Los últimos datos de crecimiento económico en China correspondientes al primer trimestre del 2005 indican una subida del PIB del 9,5%, en línea con lo sucedido en la última década. El año pasado sobrepasó a los mismísimos Estados Unidos como el principal receptor de inversión extranjera directa. Recientemente, este año, ha adelantado a Japón como el tercer mayor exportador del mundo, ya sólo por detrás de Alemania y Estados Unidos. La lista de proezas económicas del gigante asiático chino no tiene fin pero, sin embargo, el comportamiento de su Bolsa ha sido decepcionante. ¿Cómo es ello posible?
Si bien el devenir de una economía y las rentabilidades de sus mercados bursátiles no están directamente ligados, sí que existe una clara relación en el medio y largo plazo. Una economía de libre mercado que consistentemente consigue elevados crecimientos, superiores a los de los países de su entorno, suele traducirse en altos incrementos de beneficios de muchas de sus empresas cotizadas y esto último siempre conduce a rendimientos en Bolsa superiores.
La palabra clave aquí es economía de mercado y ello es lo que explica en gran medida el misterio por el que los índices chinos de renta variable acaban de tocar mínimos de seis años, mientras su economía sigue batiendo todos los récords.
Es bien conocida la apertura de China hacia el exterior y la adopción de numerosas medidas tendentes hacia el establecimiento de una economía que se mueva por las leyes del mercado y no este dirigida por las autoridades gubernamentales centrales y locales. Sin embargo, la realidad en el mercado bursátil chino a día de hoy es que el gobierno sigue detentando aproximadamente dos terceras partes de las acciones de las compañías cotizadas.
Otra parte menor son acciones clase A, que sólo los inversores domésticos pueden detentar, y un pequeño porcentaje es el que queda a disposición de la inversión internacional. El bajo capital flotante (en inglés, free float), parte de las acciones que cotizan libremente en el mercado, significa que la oferta es limitada.
Peor que eso es, sin embargo, la poca transparencia en la gestión de las compañías, que en bastantes ocasiones se sospecha que es de baja calidad y donde existen serios problemas de prácticas de buen gobierno corporativo dada la enorme influencia política en las mismas. Igualmente, otro problema que ha estado desalentando la inversión extranjera y afectando negativamente a la Bolsa es la posibilidad de que el gobierno inunde el mercado con la venta masiva de parte de las acciones que detenta y de este modo produzca una fuerte caída de la Bolsa del país.
De hecho, esto ya se produjo en el año 2001, con el esperado temido efecto, por lo que el gobierno decidió abandonar el proceso.
El escenario no tiene una apariencia muy atractiva a día de hoy, sin embargo el potencial existe y la tendencia se mueve hacia la solución de los problemas arriba señalados. La progresiva aclaración de estos problemas, mayor transparencia y mayor apertura del mercado, colocaría a la Bolsa china como una de las plazas más atractivas sobre el papel, dado el ritmo de crecimiento de su economía.
En este sentido, un paso esperanzador en el camino hacia la solución de la alta participación gubernamental, sin que afecte negativamente al mercado, se ha dado muy recientemente. El Gobierno chino ha anunciado que ha seleccionado cuatro compañías concretas del índice de referencia de la Bolsa de Shanghai de las que venderá acciones de una manera gradual con el objetivo de que el nuevo papel sea absorbido por el mercado sin mayores problemas.
Habrá que estar atentos al resultado de esta medida, ya que de tener éxito insuflaría nuevos aires de optimismo a la actualmente deprimida Bolsa de valores china.
En España existen 26 fondos de inversión registrados para su venta en las categorías Lipper Renta Variable China y Gran China. La diferencia entre las dos es que la segunda permite también la inversión en compañías listadas en Hong Kong y Taiwán. La rentabilidad media de esta categoría en lo que va de año es del 5,37%, en gran parte gracias a la fortaleza del dólar, moneda a la que el tipo de cambio del yuan chino esta referenciado.
Análisis Objetivo: revaluar el yuan
¦bull;Las ganancias para el arriesgado inversor en fondos de renta variable china podrían venir también vía tipo de cambio.¦bull;Las presiones internacionales al gobierno chino para que revalúe su moneda y las opiniones por parte del mercado de que el yuan necesita ajustar su tipo de cambio se suceden casi todos los días.¦bull;El tipo actual es de 8,28 yuan renminbi por cada dólar. Probablemente terminará revaluándose, pero cuándo y cuánto sólo lo sabe el gobierno chino. De momento no hay mensajes claros de las autoridades.