_
_
_
_
Pymes

Pugna de las cooperativas de aceite de oliva por ganar cuota de mercado

La crisis de la jienense Fedeoliva en EE UU, que se ha saldado con una deuda de 37 millones, ha destapado las dificultades de las cooperativas productoras para ocupar posiciones líderes en la comercialización. Las cooperativas controlan el 70% de la producción y sólo envasan un 25%.

El debate de la comercialización del aceite por parte de las cooperativas ha vuelto a protagonizar la última edición de Expo Oliva, un certamen sobre el que también ha planeado el caso Fedeoliva. El fracaso de esta firma, que llegó a colocarse como cuarta aceitera de EE UU vendiendo por debajo de coste, demuestra que las cooperativas productoras 'no pueden abordar el mercado aisladamente con una estrategia de francotirador'. Es lo que opina el primer ejecutivo de la cooperativa malagueña Hojiblanca, que ha apostado decididamente por las fusiones hasta lograr ser líder en virgen extra (20%) y arrancar una cuota en el mercado general del aceite superior al 4%. Las marcas cooperativas, según estimaciones del sector, pueden acumular una cuota que no llega al 10%.

A juicio de Luque, el único camino para que los productores controlen en mayor medida la comercialización es la integración y las alianzas como camino complementario. Y recuerda que la fortaleza de la marca de la distribución, que ya absorbe la mitad del mercado, supone que sólo destacarán dos o tres marcas más que deben competir por dimensión. 'No puede haber 50 grupos intentando comercializar porque no lo conseguirán', añade. En este sentido, sostiene que la situación ideal sería que un sólo grupo cooperativo mandara sobre al menos el 30% de la producción, lo que significaría multiplicar por tres la actual Hojiblanca.

Y su empresa persigue esta meta. Hojiblanca, que siguen manteniendo negociaciones para sumar nuevas alianzas y fusiones, también se plantea la compra de alguna empresa fuera de España para seguir creciendo y diversificando hasta convertirse en un gran grupo agroalimentario. Por el momento, se ha fusionado con Cordoliva y ha entrado en el mercado de la aceituna absorbiendo Acorsa.

Frente a la crisis de la firma Fedeoliva, otras como Hojiblanca avanzan con éxito

El gerente de la firma malagueña, que también preside el sector aceitero de la federación española de cooperativas, ve como peligro de futuro que las multinacionales que controlan la comercialización de aceite puedan decidir deslocalizar su actividad y trasladarse a otros países a pesar de que España es el primer productor mundial.

Otros ejemplos de cooperativas que están logrando comercializar con éxito una pequeña parte de sus producciones son la también jienense Olivar de Segura, con un 1% de cuota de mercado, y la sevillana Oleoestepa, que se acerca a este mismo porcentaje.

Oleoestepa, como explica su gerente, Álvaro Olavarría, intenta situarse, al igual que ha hecho Hojiblanca, en el segmento del aceite virgen extra y también apuesta por las alianzas para crecer. La mayoría de su producción, 30,5 millones de kilos de aceite, la vende a granel en todo el mundo y sólo 2,7 millones de kilos son envasados como alta gama, una estrategia que les resulta muy rentable.

Archivado En

_
_