Los consumidores denuncian cientos de fraudes en empresas de multipropiedad
Ante el inicio de la temporada de verano se han intensificado las campañas publicitarias de las llamadas empresas de multipropiedad, que ofrecen a los clientes aprovechamiento por turnos de apartamentos turísticos. Al mismo tiempo, también se han multiplicado las denuncias por la firma de contratos en los que no hay objeto.
Suelen anunciarse a través de correos postales con apariencia de telegrama, donde prometen estupendos regalos con sólo acudir a la reunión. Saben escoger muy bien a sus víctimas: familias de clase media con unos ingresos mínimos de 25.000 euros anuales. En la reunión, celebrada en tono intimista y amigable, se evita en todo momento hablar de multipropiedad. La empresa suele presentarse como un 'club de vacaciones', donde el cliente puede elegir entre cientos de destinos para disfrutar de una semana de vacaciones al año durante toda su vida.
Pero lo que se presenta como una oportunidad única pronto se revela como un fraude puro y duro. Debajo del contrato que firman las clientes no hay nada, como comprueban con sorpresa cuando quieren comenzar sus vacaciones. Las asociaciones de consumidores han empezado a recibir cientos de quejas por parte de clientes que han sido víctimas de esta estafa. A los juzgados también están llegando las primeras denuncias.
Adicae, una asociación que reúne a usuarios de servicios bancarios, ha iniciado diversos procedimientos judiciales contra Vasco de Gama Promotions y Club de Vacaciones La Dorada. De esta última compañía hay decenas de víctimas, que incluso intentan agruparse a través de internet para ejercer más presión y lograr indemnizaciones.
La mayoría de los contratos son anulables porque carecen de consentimiento
Andrés Vega y su mujer fueron una de las parejas que se lo creyeron todo a pies juntillas. 'Todo comenzó con una llamada a nuestro domicilio, avisando de que nos había tocado una semana de vacaciones en un apartamento', recuerda este afectado. Cuando acudieron a las oficinas, en un piso en el paseo de Recoletos, el comercial, después de explicarles durante una hora todas las supuestas ventajas de esta fórmula vacacional, les convenció para firmar una letra mediante la cual el matrimonio Vega se comprometía a pagar 2.500 euros si no firmaban la hipoteca, que en su caso ascendía a 15.000 euros. Los Vega sólo pudieron disfrutar de su semana de vacaciones el primer año. 'Desde entonces, nos hemos cansado de llamar sin obtener contestación. Nos dan largas, nos cuelgan el teléfono, nos ignoran, etcétera. Estamos indefensos porque nos sabemos lo que hemos comprado', asegura Andrés.
Los servicios jurídicos de Adicae consideran que la mayoría de estos contratos de multipropiedad son anulables porque carecen de consentimiento. 'Los consumidores son incapaces de discernir sobre la realidad de lo que están firmando en ese momento, ante la agresividad de los comerciales', asegura Francisco Buitrago, del departamento jurídico de Adicae.
José Antonio Méndez, gerente de la Asociación de Empresarios de Tiempo Compartido, es consciente del fraude que existe en ese sector, pero cree que la agresividad comercial no existe, ya que el consumidor tiene derecho, 'amparado por la Ley 42/1998, de reflexionar sobre lo que se le vende e incluso de dar marcha atrás si no le convence'.
Consejos para no ser estafado
En España existen más de 200 empresas de 'tiempo compartido' o multipropiedad, como se las conoce popularmente, el 80% de ellas agrupadas bajo la Asociación de Empresarios de Tiempo Compartido. 'Nos hacen mucho daño las acusaciones de fraude', asegura el gerente, José Antonio Méndez. La asociación ha editado una Guía del comprador de tiempo compartido para ayudar a los clientes a evitar los fraudes.Uno de los puntos más importantes es el periodo de reflexión. En todos los países de la UE el cliente tiene, por ley, la protección de un mínimo de 10 días para reflexionar y decidir su adquisición. Además, está prohibido cualquier anticipo antes de que expire el plazo de ejercicio de la facultad de desistimiento. También recomiendan leer la documentación y pedir una descripción completa del complejo y de los servicios que incluye.