Ruleta rusa en el mercado crediticio
El oráculo de Omaha, Estado de Nebraska, también conocido como Warren Buffett, alertaba hace unos tres años sobre el uso de los derivados de crédito. No sobre este producto en sí, tan legítimo como cualquier activo financiero, sino sobre la dificultad de valorarlo y, por lo tanto, de reflejarlo en las cuentas de las empresas. Algo que, al final, afecta a la transparencia.
'Yo puedo firmar con usted un contrato en virtud del cual usted me pagará en función del número de gemelos que nazcan en el Estado de Nebraska en el año 2020', explicaba. La valoración de este contrato, decía Buffett, dependía totalmente del mecanismo de cálculo, de modo que al fin el reflejo de dicho contrato en las cuentas de una y otra partes quedaría prácticamente a voluntad de las propias entidades.
Esto lo comentaba al hilo de los derivados de crédito. Estos productos permiten transferir a un tercero el riesgo de impago inherente a cualquier crédito a cambio de una prima. ¿Cuál es el problema potencial? Que un banco A conceda un crédito a una empresa B y transfiera el riesgo a una entidad C sin que el mercado sea plenamente consciente de ello. De forma que esta entidad C, aparentemente protegida, puede estar concentrando riesgos. Como apuntó Greenspan, estos tomadores de riesgo pueden verse forzados, si la situación se complica, a liquidar posiciones, generando un efecto dominó financiero y crediticio.
La rebaja a bono basura de la deuda de General Motors y Ford, dos de los mayores emisores del mundo, ha resucitado temores que parecían abandonados en 2002. La posible concentración de riesgo en agentes protegidos supone, a ojos del inversor, una ruleta rusa que le lleva a reducir el apetito por el riesgo.
El mercado ha aguantado los rumores sobre quiebras de hedge funds y otras especulaciones. Pero eso no quiere decir que esté preparado para aguantar una subida de tipos y un aumento de los diferenciales en un entorno en el que la búsqueda de la rentabilidad ha fomentado el desarrollo de productos complejos y hedge funds.