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Francia

La mitad de los franceses boicotea el "día de solidaridad" nacional impuesto por el Gobierno

La huelga de transporte decretada en las 40 ciudades más importantes de Francia está obstaculizando la jornada de trabajo no remunerado decretada por el Gobierno francés para hoy, lunes de Pentecostés, jornada tradicionalmente festiva en el país. Independientemente del paro uno de cada dos franceses había decidido no acudir hoy a trabajar, según una encuesta que publica hoy el diario Libération. Le Monde cita un sondeo de IFOP-Dimanche Ouest France según el cual sea por la huelga o por disconformidad con la iniciativa, el 55% de los franceses no va a ir hoy a trabajar.

Según informan las agencias de prensa, el volumen de tráfico en las carreteras y en el interior de las ciudades desde primera hora de la mañana es muy inferior al de una jornada laboral normal, aunque mayor que en un festivo. Sindicatos y asociaciones de padres se han unido para boicotear la iniciativa del Ejecutivo, que pretende financiar con esta medida el plan de ayuda a personas dependientes.

La jornada se plantea además como un test social a la política del Gobierno y podría afectar decididamente al resultado referéndum sobre la Constitución Europea que se celebrará en el país el próximo 29 de mayo. Precisamente hoy arranca la campaña de la consulta y las encuestas siguen mostrando un empate técnico, ligeramente decantado a favor de quienes rechazan el texto europeo.

¢Momentos difíciles¢

El ministro de Sanidad, Philippe Douste-Blazy, que admitió que habrá "momentos un poco difíciles", trataba hoy de reconducir una polémica que él mismo había abierto sobre la utilidad de esta jornada de solidaridad. Después de haber admitido durante el fin de semana que los 2.000 millones de euros que se esperan recaudar con esta jornada de trabajo serían muy insuficientes para cubrir las necesidades de las personas mayores y los minusválidos, Douste-Blazy se negaba hoy a establecer una cifra de esas necesidades.

Sus palabras han obligado al portavoz del Ejecutivo, Jean-Francois Copé, a salir al paso de los rumores y asegurar "la garantía absoluta" de que el producto del trabajo de esta jornada irá "exclusivamente a la financiación" del plan para las personas dependientes.

El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, ha admitido que una vez que se haga el balance, se podrá proceder a una "eventual adaptación", y él mismo tiene previsto comparecer públicamente mañana por televisión en un momento políticamente delicado, sobre todo por la cercanía del referéndum sobre la Constitución europea el próximo día 29.

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