Dura y áspera corrida de Celestino Cuadri
Probablemente, la de ayer fue la peor actuación de Rivera Ordóñez en la plaza de Madrid. No es que este torero se haya distinguido por su éxitos en San Isidro, aunque sí en la Feria de Otoño, pero nunca había estado tan desconfiado, abúlico e inhibido como en este festejo. Los toros de Celestino Cuadri no pusieron nada de su parte, aunque como él hizo poco por entenderlos, siempre queda alguna duda de cual era su fondo verdadero. Como es fácil imaginar, Rivera Ordóñez escuchó sendas broncas al finalizar sus dos faenas.
Sobre lo que no cabe dudas es cómo fue el sexto toro de la tarde, un ejemplar serio y hondo que terminó embistiendo con gran peligro por ambos pitones. Un toro que en algunos momentos incluso pareció que estaba toreado. Pero simplemente era así de malo. Ni con éste, ni tampoco con el que abrió la corrida, tuvo las más mínimas opciones Fernando Cruz, el primero de los seis matadores que confirman alternativa en este San Isidro. Por cierto, el santo debía rondar por la plaza porque Cruz sufrió dos tremendas coladas, una de cada toro, y de las dos salió completamente ileso. En ambos ejemplares mostró la misma determinación, aunque las dos faenas se frustraron debido al mal juego de los toros.
El segundo espada de la terna fue Iván García, sustituto del lesionado Luis Miguel Encabo. Cuando a Iván García le anunciaron que toreaba esta corrida sin duda pensó que se trataba de un premio a su buena actuación del domingo 8 en esta misma plaza. Al final, visto el juego de los toros, el premio pareció más un castigo.
Su primero fue el que mejores condiciones tuvo en la muleta, aunque siempre con la dificultad de que tras embestir bien al primer muletazo, en los siguientes se iba complicando. Era importante que el toro no parase nunca su embestida para que no tuviese tiempo de mirar al torero. Iván García lo logró unas veces y otras no, de ahí que el toro diese la sensación de ser mejor de lo que realmente era. En el quinto estuvo perseverante, ante un ejemplar sin clase y que siempre remató arriba los muletazos. El matador fue silenciado en este toro, mientras que en el otro escuchó unas cariñosas palmitas.
Decepción mayúscula
El día antes, jueves 12, en la segunda de San Isidro, la decepción con los toros de Fermín Bohórquez fue mayúscula. Tan gordos y nobles como siempre, también tuvieron la misma poca raza y mínima fuerza que en ellos es habitual. La corrida fue, en este sentido, una repetición de otras muchas que de esa misma ganadería se han lidiado en Las Ventas.
La presencia de Fernando Cepeda, un fijo con estos toros en Madrid, ayudó a crear ese mismo clima de que se estaba presenciando un espectáculo ya conocido. Y, como también es habitual, Cepeda volvió a dejar constancia de su gran clase, sobre todo en el comienzo y en el final de faena a su primer toro, pero el trasteo no pasó a mayores porque el de Bohórquez aguantó muy poco.
Abrió el festejo Luis Francisco Esplá y lo cerró Uceda Leal. Esplá, discreto en banderillas, intentó faena en su primero y desistió muy pronto en el parado cuarto. Uceda mostró algunos muletazos en el tercero y aguantó con valor las acometidas del sexto.
La primera grande de la feria
Mañana domingo está anunciada la primera gran corrida de la feria. Un cartel con múltiples atractivos, entre otros que los tres matadores y el ganadero fueron alumnos de la Escuela Taurina de Madrid, lo que sucede por primera vez en Las Ventas. Joselito como ganadero, además de El Juli, Matías Tejela y César Jiménez, que confirmará la alternativa, han levantado una gran expectación. Sin entradas en las taquillas, se prevé que la reventa se ponga por las nubes.La huella que Joselito ha dejado en Madrid es imborrable. Ahora llega anunciándose como José Miguel Arroyo, con el doble compromiso de que, además de ganadero, es también el apoderado de César Jiménez. Será interesante comprobar la actitud que la plaza tomará hacia sus toros... y hacia su torero. César Jiménez sólo toreó en Madrid en una ocasión, en un debut afortunado como novillero. Su ausencia de Las Ventas durante sus primeros años como matador ha creado suspicacias, por lo que se espere una actitud fría por parte de la plaza.æpermil;sa es la que siempre ha sentido El Juli, aunque quizá en esta corrida se sienta descargado de responsabilidad. Quien también va a sentir toda la presión de la plaza es Matías Tejela, pues no en vano fue el gran triunfador de la feria del año pasado. La de hoy, en cambio, ha despertado poca expectación con toros de La Cardenilla.