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CincoSentidos

Trozos de historia de la Fórmula 1

El Bugatti Brescia es uno de los bólidos que surcaba los circuitos de Fórmula 1 en el año 1922. Tenía un motor de 1.368 cc, una potencia de 50 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 165 kilómetros hora.

El coche con el que compitió Fernando Alonso en el 2003, el Renault R23, llevaba un motor de 3.000 cc, 880 CV de potencia y cuando el piloto asturiano lo forzaba al máximo la aguja del cuentakilómetros señalaba 370.

Entre estos dos coches hay 81 años de evolución en los que los vehículos se han ido haciendo cada vez más bajos, más anchos, más aerodinámicos y más potentes. La exposición Historia del Gran Premio de España permite seguir estos cambios a través de 27 monoplazas, desde el Bugatti Brescia, el más antiguo, al más nuevo el Renault R23.

La muestra ubicada en el recinto del Salón del Automóvil recoge también las características de los circuitos españoles en los que los bólidos expuestos corrieron. El primer circuito de Fórmula 1 que hubo en España fue el de Vilafranca del Penedés (Barcelona) que albergó carreras en 1921, 1922 y 1923. Diez años después la competición se traslado a un circuito en la montaña de Montjuïc de Barcelona. El tercer recinto también estuvo en Barcelona, en el barrio de Pedralbes, donde se disputaron cuatro carreras hasta 1954. Después de 15 años de ausencia, la Fórmula 1 volvió, en 1969, al circuito de Montjuïc, que albergó cuatro grandes premios antes de que un accidente con víctimas en 1975 supusiera su fin.

El Circuito del Jarama vivió 11 grandes premios hasta 1979 y en 1986 el de Jerez (Cádiz) cogió el relevo. En 1991 la fórmula 1 volvió a Barcelona, a Montmeló. Desde entonces se han disputado 15 grandes premios.

Locura por las cuatro ruedas

Desde que el pasado 5 de mayo se inaugurara la 33 edición del Salón del Automóvil en Barcelona, la capital catalana está viviendo los efectos de la locura por las cuatro ruedas. El pasado fin de semana, con casi todas las plazas hoteleras de la ciudad ocupadas, 362.000 personas visitaron el salón, mientras que el domingo 115.900 aficionados presenciaban el Gran Premio de Fórmula 1 que se disputaba en Montmeló. Esta cifra suponía batir el récord de la carrera del año pasado, a la que asistieron 108.300 espectadores. Igual que Montmeló, el Salón del Automóvil también prevé cerrar sus puertas, mañana domingo, con una cifra de visitas espectacular. La organización confía llegar a la clausura habiendo recibido 1.100.000 aficionados al motor, superando así el registro de la última edición, la de 2003.

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