El mejor aceite de los Montes de Toledo
La familia Arzuaga de sobra conocida en el mundo del vino por sus elaboraciones en la Ribera del Duero, está empezando a acaparar la atención también por sus aceites. Por segundo año consecutivo, ha obtenido el máximo galardón que concede el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montes de Toledo, a la que pertenece su almazara, el premio Cornicabra.
Pero, además, este 2005 también se ha llevado el Premio Especial de la Prensa, que por primera vez ha convocado la DO, y en el que un grupo de críticos gastronómicos ha realizado una cata ciega de distintos aceites vírgenes extras de la denominación manchega, emitiendo un fallo que ha coincidido con el panel oficial de Montes de Toledo.
Arzuaga es la marca de la empresa aceitera Ifama, que posee una finca olivarera de más de 150 hectáreas en Noez (Toledo). Un pago con árboles centenarios de cornicabra, variedad autóctona de Castilla-La Mancha, y única admitida por la Denominación de Origen Montes de Toledo para la elaboración de aceites.
Proporciona aceites sumamente estables (se mantienen vivos más tiempo) y con baja acidez, es decir, de frutos muy sanos.
Los que elabora Arzuaga cumplen esos parámetros. Sólo tienen un 0,1 grado de acidez (parámetro químico que mide el estado sanitario de la oliva; no tiene que ver con el sabor y sí con la calidad: a menor acidez, mejor aceite), en buena medida por el tratamiento que se le da en el campo y en la almazara.
Se varea al estilo tradicional, no se recoge el fruto del suelo y se moltura rápidamente a temperatura controlada.
El resultado es un virgen extra suave y elegante, con un equilibrado amargor, muy frutal, con ligeros tonos almendrados y un delicado aroma a tomate. Untuoso, redondo, muy armónico.
El precio de la botella de medio litro es de 5 euros.