_
_
_
_
Autocartera

Lo que ganan las compañías al mover sus propios títulos

La compra y venta de acciones propias gana adeptos entre las compañías cotizadas. Dentro del Ibex 35, el principal indicador de la Bolsa española, son ya 18 las empresas que reconocen haber realizado operaciones con sus títulos en el ejercicio 2004 por tan sólo 12 que aseguran no utilizar este recurso. El resto, cinco sociedades, aún no han publicado su memoria anual, el informe de buen gobierno o la auditoria, documentos en donde deben reflejar este tipo de movimientos.

La autocartera, que según la legislación no debe superar el 5% del capital social (la única excepción es Arcelor, que al tener sede fiscal en Luxemburgo puede llegar hasta el 10%) no sólo es utilizada por las compañías para retribuir al accionista vía amortización o reparto de los títulos adquiridos en el mercado. Tampoco se limita a cumplir con programas de opciones sobre acciones. Es un instrumento que sirve en ciertos casos para intervenir en el mercado, incidiendo en el volumen de contratación y, por tanto, en la fijación de precios.

'Al amparo de la autorización concedida por la junta general y para facilitar en momentos puntuales la liquidez de la cotización Endesa realizó diversas compraventas de acciones propias', señala la memoria de la compañía correspondiente a 2004. No parece que la liquidez de la acción de la eléctrica sufra cuellos de botella: su capital flotante supera el 80% y en los últimos seis meses ha movido de media acciones por valor de 3.595 millones de euros.

El Santander movió el equivalente a un 26% de su capital

Aunque por una ligera diferencia, las compañías del Ibex 35 fueron en 2004 más vendedoras que compradoras. En total adquirieron 896,3 millones de títulos y enajenaron 899,7 millones. Las operaciones se resolvieron en todos los casos salvo dos excepciones (Santander y Bankinter) con beneficios para las empresas. ACS fue quien más ganó con la compraventa de acciones, 29,6 millones de euros, seguida de Gamesa (20,8 millones), Endesa (19,9 millones) y Ferrovial (16 millones). En conjunto las ganancias por operaciones con autocartera ascendieron a 94,44 millones, frente a los 89,78 millones de 2003.

La más activa en mover sus acciones fue un año más el Banco Santander. La entidad movió títulos equivalentes al 26,4% de su capital. Compró 832 millones de acciones, por un importe de 7.494 millones de euros, y se desprendió de 821,8 millones de acciones valoradas en 7.235 millones. El banco tuvo peor tino con las operaciones puesto que le reportaron unas minusvalías de 31,9 millones, frente a los beneficios de 29,8 millones obtenidos en 2003. De forma paralela, el Santander puso en marcha en julio pasado, como consecuencia de la toma de control del Abbey un programa de recompra de acciones para su amortización por un máximo del 4% del capital.

Tras el Santander, la compañía más activa fue Metrovacesa. Movió en un año acciones equivalente al 14,5% de su capital (compró 5,1 millones de títulos para después venderlos). Las operaciones aportaron a los resultados de la inmobiliaria un beneficio extraordinario de 1,54 millones de euros. Metrovacesa ya fue muy activa por este concepto en 2003. Entonces movió el 12,83% de sus acciones y ganó 3,9 millones.

Un sector que fue muy dinámico en los movimientos de autocartera en 2004, junto con el bancario y el eléctrico, fue el de construcción. Sacyr Vallehermoso compró y vendió acciones equivalentes al 4,7% de su capital social y ganó 1,91 millones por este concepto (en 2003 le fueron mejor las cosas y obtuvo un beneficio de 3,73 millones).

Le sigue por volumen de contratación ACS, que negoció el 4,6% de sus acciones a lo largo del pasado ejercicio. La constructora que preside Florentino Pérez aprovechó el buen momento bursátil del valor para adoptar un perfil preferentemente vendedor. Adquirió 6,14 millones de títulos y vendió 10,1 millones. Todo ello para un resultado neto de 29,61 millones de euros. En 2003 ACS, tras adquirir Dragados, no realizó inversiones con su autocartera.

Banesto, controlado por el Santander, también se mostró muy beligerante en la contratación de acciones propias. La entidad financiera compró 13,2 millones de títulos y vendió 14 millones. La suma de ambas partidas equivale sólo al 3,93% del capital del banco. Sin embargo, si se tiene en cuenta que el Santander detenta el 88,44% de Banesto, las acciones movidas en autocartera por la entidad presidida por Ana Patricia Botín equivalen al 34% de su capital flotante. En conjunto las acciones compradas y vendidas por Banesto superan, por ejemplo, los títulos negociados en el mercado durante los meses de marzo y abril de 2005.

Tras Banesto se sitúo en la clasificación de mayores negociadores con títulos propios NH Hoteles. La cadena hotelera realizó diversas operaciones de compra (2,2 millones de títulos) y de venta (2,3 millones de acciones por las que obtuvo una plusvalía de 1,02 millones.

Telefónica, centrada en su programa de recompra, no realizó operaciones de compraventa de acciones en 2004.

El controvertido límite del 1%

La regulación de la autocartera está recogida en el Real Decreto 377/1991. En este texto se indica que las compañías cotizadas sólo tienen la obligación de comunicar los cambios en sus reservas de acciones propias cuando éstos superen el 1% del capital.Este margen es calificado de 'demasiado amplio' por parte de las asociaciones de accionistas minoritarios. Y es que el que sólo se tengan que comunicar saltos del 1% en la autocartera permite que muchas operaciones sólo puedan conocerse a posteriori, cuando se publica la memoria de la compañía o cuando se remite a la CNMV el informe de buen gobierno.'La obligación de comunicar surgirá, en el caso de adquisición por actos sucesivos, cuando se produzca la operación o adquisición que, sumada a las realizadas desde la anterior comunicación, determine que en conjunto se sobrepase el porcentaje del 1 por 100 del capital social de la sociedad cotizada de que se trate. A estos efectos no se deducirán las enajenaciones o ventas', explica el Real Decreto.Cada año, las compañías cotizadas someten a la aprobación de la junta de accionistas la autorización para adquirir títulos propios. La legislación establece que en ningún caso la autocartera podrá superar el 5% del capital.Además, la Ley de Sociedades anónimas establece que las acciones adquiridas por una empresa deberán ser enajenadas en el plazo máximo de tres años a contar desde su adquisición, salvo que sean amortizadas por reducción de capital o que, sumadas a las que ya posean la sociedad y sus filiales, no excedan del 10% del capital social de la compañía.

Archivado En

_
_