La crisis de Morgan se traslada a Europa con cinco dimisiones
La crisis interna que vive la sede de la mayor entidad de valores del mundo por capitalización bursátil se ha trasladado a Europa esta semana con la dimisión de cinco gestores senior de mercados europeos y de Oriente Próximo. Otros tres ejecutivos de la sede en Boston (EE UU) de banca privada ficharon el viernes por Merrill Lynch.
Estas dimisiones suceden a la reciente carta enviada a los accionistas por ex directivos de la compañía en la que reiteraban su petición de que Philip Purcell, actual consejero delegado de la entidad abandonara su cargo. El grupo de ex ejecutivos de Morgan Stanley solicitaban además la escisión del negocio de banca de inversión en el gigante mundial. Esto supondría dar un paso atrás en la fusión de 1997 entre Morgan Stanley y Dean Witter, origen de los actuales conflictos que se viven en la entidad estadounidense.
Aunque Purcell fue reafirmado recientemente en su cargo por la junta de accionistas de la entidad, las presiones que ejercen los ocho ex ejecutivos del banco no han cesado desde hace unos meses.
La versión de la entidad estadounidense es que no hay ninguna intención de segregar la compañía, muy al contrario, el 'comité ejecutivo está centrado en construir la mayor firma de valores integrada del mundo'. La escisión de la banca de inversión dejaría bajo el control de Purcell, la correduría, la gestión de activos y la unidad de tarjetas de crédito Discover.