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IPC

El Gobierno reconoce que es inalcanzable el objetivo de inflación tras el 3,5% de abril

El índice de precios de consumo creció en abril un 1,4%, lo que eleva la tasa interanual una décima, hasta el 3,5%. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha reconocido que esta cifra 'dificulta que la inflación baje al 2,5% en el segundo semestre', como esperaba el Gobierno. El diferencial de precios respecto a la zona euro alcanza ya 1,4 puntos.

El descontrol de los precios sigue dando dolores de cabeza al Gobierno, que el viernes lo reconoció por primera vez. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, admitió en rueda de prensa que la subida de la inflación al 3,5% en abril 'hará más difícil' que el IPC se sitúe en la segunda mitad del año en el entorno del 2,5%, como había previsto a principios de año. Los precios de consumo subieron un 1,4% entre marzo y abril, lo que elevó la inflación interanual una décima, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística.

También creció una décima el diferencial de inflación respecto a la zona euro, que alcanza ya 1,4 puntos. Esta distancia, que sigue creciendo, es una de las mayores trabas a la competitividad de la economía española, que en el último año vio cómo el sector exterior detrajo un 1,7% al PIB. Vegara asumió también que el diferencial de inflación es 'estructural', y lo achacó 'en parte' a la fuerte demanda interna. El máximo responsable económico, el vicepresidente Pedro Solbes, reconoció su preocupación al afirmar que están siguiendo 'con muchísimo cuidado lo que está sucediendo este año y el año pasado'. Solbes achacó la elevación del IPC 'básicamente' al precio del petróleo. 'El año pasado teníamos un incremento de precios aproximado del 30% debido al precio del petróleo. Este año tenemos un poquito más', afirmó antes de la reunión del Eurogrupo en Bruselas.

Economía contaba en sus cálculos con una desaceleración de los precios a partir de abril, pues fue en ese mes del año pasado cuando comenzó la escalada del petróleo (entonces el barril de Brent costaba 30 dólares, y ahora ronda los 50). Así, si no se producen subidas bruscas, el efecto comparativo sería de una moderación de la factura energética, primer eslabón de la cadena productiva y que afecta, por tanto, a casi todos los precios finales. Como demuestra el IPC de abril, la ralentización aún no ha comenzado, lo que lleva a Economía a admitir lo improbable de su pronóstico de cerrar el año en torno al 2,5%. Aun así, Vegara insistió en que los datos disponibles apuntan a que el IPC experimentará un 'progresivo descenso' en los próximos meses.

El Ejecutivo cuenta con una reducción del IPC hasta el final del año, aunque duda de su propia previsión de cerrarlo en el 2,5%

Ropa y calzado lideran la subida

Entre los principales causantes de la subida de precios de abril se encuentran el calzado y la ropa, con un 9,3% de avance sobre el mes anterior, debido a la introducción de ropa de temporada. Sin embargo, este epígrafe acumula una reducción de un punto porcentual desde enero, en parte debido a la invasión de productos chinos merced al fin del sistema de cuotas en la UE. La energía subió un 2,6% respecto a marzo, por el repunte del petróleo en abril, que estos días parece amainar. Tampoco han sido buenos los datos de la alimentación que, tras las heladas de los primeros meses del año, estaría ahora reflejando los efectos de la sequía, que ha elevado los precios de algunas partidas como aceite, legumbres o cereales.

Uno de los pocos datos positivos es el de la inflación subyacente (de cuyo cálculo se excluyen la energía y los alimentos frescos, los componentes más volátiles), que bajó una décima para regresar al 2,8%. Igualmente, la inflación de los servicios (que, según Vegara, supone por sí sola un tercio del diferencial respecto a la zona euro) quedó en el 3,5%, la menor en cuatro años.

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