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CincoSentidos

El ejecutivo español es el quinto de Europa en poder adquisitivo

Londres, en mi opinión, se lleva la palma. Todo te resulta caro: la vivienda, el transporte, la comida... En Nueva York notas el precio de la vivienda, pero el resto es relativamente barato porque hay muchísima competencia en servicios. Después viene Washington, seguida muy de cerca por Madrid'. Carolina, el nombre ficticio de una española que trabaja en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington DC, sabe por experiencia que la calidad de vida no se mide sólo por los sueldos, sino también por los precios y por los impuestos. Tras haber vivido y trabajado en tres países, responde sin titubear cuando se le pregunta en cual de esos lugares el salario se queda en menos. 'Londres, sin duda alguna'.

El último estudio de la consultora Mercer HR Consulting sobre diferencias salariales en 2005, hecho público ayer, confirma la percepción de Carolina respecto a que los directivos que trabajan en el Reino Unido tienen menos poder adquisitivo que los que lo hacen en España, aunque -y ahí contradice su opinión- el poder de compra de los británicos resulta mayor que el que disfrutan aquellos que desarrollan su carrera en los Estados Unidos. El informe de Mercer compara el poder adquisitivo de los directivos de 53 países tras analizar la retribución, los impuestos, las contribuciones a la Seguridad Social y el coste de la vida en cada uno de ellos. El resultado se define como el número de veces que estos profesionales pueden adquirir con su salario una misma cesta de la compra en sus respectivos países.

Así, el estudio señala a los ejecutivos suizos como los directivos con mayor poder adquisitivo del mundo. Con un sueldo medio bruto anual de 133.009 euros, unos impuestos que acaparan el 34,5% de ese salario y un moderado coste de vida, los helvéticos disfrutan de la capacidad de adquirir 5,3 veces su cesta de la compra. Tras ellos se sitúan los ejecutivos que trabajan en Alemania, Canadá y Austria, seguidos por los que lo hacen en Irlanda, España y Japón, éstos últimos con la misma puntuación.

La retención del directivo en España es del 30%

Los directivos que desarrollan su carrera en España ocupan la quinta posición dentro de Europa. Su salario medio anual bruto -de 79.795 euros-, una contribución social y fiscal que supone el 30% del salario y unos precios moderados les permiten adquirir la cesta de la compra un total de 3'9 veces, por delante de sus homólogos en Estados Unidos (3,4 veces), Francia (3,8), Reino Unido (3,7) o Italia (3,2).

Según explican fuentes de Mercer, el informe revela que se siguen produciendo 'diferencias significativas en los niveles salariales, de impuestos y de Seguridad Social entre los distintos países europeos'. Este hecho, según la consultora, puede provocar un efecto llamada, en el sentido de que algunos profesionales 'se sientan atraídos por países en los que una mayor calidad de vida es asequible a un menor precio frente a otros en los que el sueldo bruto es mayor'. Para los expertos de Mercer, el informe muestra que no existe una relación entre la retribución y el poder adquisitivo. Los directivos australianos y japoneses, por ejemplo, tienen el mismo poder adquisitivo, pese a que los segundos ganan unos 7.000 euros de media más al año.

En el extremo opuesto, el estudio clasifica también a los directivos con menor capacidad de compra del mundo. Es el caso de los que trabajan en Vietnam, que pueden adquirir una única vez su cesta de la compra, aquellos que lo hacen en Lituania (1,4 veces), India (1,6) Estonia y Hungría (1,7). Son, sin duda, los destinos menos apetecibles para un alto ejecutivo.

Las diferencias que nota el bolsillo

Si entre salarios y sistemas impositivos hay diferencias notables, entre precios las distancias se hacen a veces inabarcables. 'Coger el metro es una buena forma de advertir las diferencias de precio. En Washington, depende de la zona a la que vayas, pero el billete más barato cuesta 1,05 euros, aunque no existen abonos de 10 o cosas similares. En Nueva York da igual a donde viajes, el precio es de 1,5 euros y si compras cinco billetes te regalan uno. En Londres, sin embargo, el más barato cuesta 2,93 euros', explica Carolina desde su trabajo en la sede del BID en Washington. El informe elaborado por Mercer revela que un billete de autobús en Ginebra, cuesta dos euros, un litro de leche 96 céntimos, un litro de Coca-Cola 93 céntimos, un litro de gasolina 95 céntimos y un paquete de tabaco 3,8 euros. Las retenciones por impuestos y contribuciones sociales que soportan los ejecutivos también son muy diferentes en los respectivos países. Así, mientras a un directivo estadounidense se le retiene el 21,9% del sueldo, para un rumano el porcentaje es del 43,6%, para un danés del 49,1%, para un holandés del 40,3% y para un español del 30,3%.

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