Ford hará 1.400 jubilaciones pero mantendrá la plantilla con contratos de relevo
La dirección de la factoría de Ford en Almussafes (Valencia) y los sindicatos UGT, CC OO y Famif han llegado a un principio de acuerdo en la negociación del convenio colectivo para los próximos cuatro años y que incluye un plan de jubilaciones parciales que afectará a unos 1.400 empleados. Estas bajas anticipadas no supondrán la amortización de los puestos de trabajo, ya que la empresa los cubrirá con contratos de relevo.
El plan aprobado, al que podrán acogerse de forma voluntaria los trabajadores de la planta de más de 60 años a partir de 2006 y hasta 2009, permitirá a la compañía reducir el importe de la masa salarial al rejuvenecer la plantilla.
Los sindicatos, por su parte, han destacado el hecho de que la empresa se comprometa a mantener el nivel de empleo de la factoría. La propuesta de convenio también incluye un incremento salarial del IPC más medio punto anual, un plan de desarrollo profesional y una gratificación especial anual de entre 370 y 395 euros.
La negociación de este nuevo convenio en Ford ha sido menos polémica que en ocasiones anteriores, y aunque hubo un anuncio de paros por parte de los sindicatos ante el retraso de la empresa en contestar a sus propuestas, finalmente no se llevó a cabo al desbloquearse la situación.
El hecho de que en este convenio no se hayan planteado medidas de flexibilización de la jornada por parte de la empresa o de reducción de las horas de trabajo también ha facilitado la negociación. Según el secretario general de UGT en Ford, Gonzalo Pino, el acuerdo ha sido posible al conseguir las reivindicaciones sobre el empleo. 'De no haber sido así, se hubiera pasado a una situación muy difícil', apuntó Pino.
Los más de 7.000 empleados de la planta están llamados el próximo jueves a un referéndum para aprobar definitivamente la propuesta. Sólo dos sindicatos minoritarios en el comité, CGT y PUT, no han respaldado el acuerdo al que inicialmente llegó UGT con la dirección y al que se unieron posteriormente CC OO y Famif, aunque las dos centrales han dejado libertad de voto a sus afiliados.