Solbes pide que se eviten "grandes fricciones" en el debate territorial
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, advirtió anoche durante una conferencia en el Club Siglo XXI que, si el proceso de reformas estatutarias se conduce sin grandes fricciones políticas, 'será positivo para la economía'. Si aumenta la tensión, añadió, 'tendrá efectos negativos'. En todo caso, consideró 'ineludible' el debate sobre el futuro de la financiación.
El comportamiento del Estado autonómico es, a juicio de Solbes, 'el principal reto de nuestro país en el campo económico de cara a los próximos años'. A su juicio, 'nos encontramos en un momento decisivo para el futuro de España y el Gobierno es perfectamente consciente de ello y está dispuesto a asumir su cuota de responsabilidad'. Si bien el balance de la descentralización arroja signos positivos, a juicio del vicepresidente hay que cuidar 'los aspectos políticos' en la revisión de los Estatutos para evitar en lo posible enfrentamientos estériles, puesto que es trascendental seguir manteniendo 'un balance positivo entre los costes y los beneficios de la desconcentración del poder'. Para ello, advirtió, 'debemos preocuparnos no sólo de la economía, sino también de la política'.
El conferenciante señaló que lo que haga cada autonomía con su capacidad de regulación influye en el crecimiento de su territorio, pero también en el del conjunto de España. 'El distinto crecimiento observado en las comunidades autónomas puede explicarse también por la diferente forma en que están ejerciendo su capacidad de regulación, en unos casos liberando el dinamismo del mercado y, en otros, aumentando la carga burocrática que, bienintencionadamente, busca proteger a algunos pero acaba frenando el crecimiento de todos', mantuvo Solbes. Este emplazamiento a las comunidades para que emprendan políticas liberalizadoras incorporó un cierto reproche a las que centran su atención en el problema de la financiación.
Solbes admitió que el debate sobre el futuro de la financiación 'es ineludible', pero consideró que el reparto de recursos entre la Administración central y las administraciones territoriales no es 'el tema fundamental'. A su juicio, lo que sí está en cuestión es el reparto del dinero entre las propias comunidades y entre éstas y los ayuntamientos. Las modificaciones, subrayó el vicepresidente, 'requieren el acuerdo de todos'.
'Estamos en un momento decisivo para el futuro de España y el Gobierno es consciente de ello'
Más urgentes son otras demandas que, en opinión de Solbes, afectan al aumento de la capacidad normativa de los distintos territorios. Aunque el reparto de los recursos gestionados entre la Administración central y las comunidades está más avanzado que en otros países, 'no sucede lo mismo con la capacidad tributaria', admitió. 'La eficiencia económica y la responsabilidad política aconsejan que las administraciones titulares del gasto sean responsables también de los ingresos. Hoy esto no sucede', señaló.
Acabar con las ensoñaciones
Solbes constató que la capacidad de los gobiernos autonómicos para adoptar decisiones tributarias de forma separada 'es muy limitada'. En este sentido, abogó por avanzar 'en la definición de espacios fiscales propios' que sitúen al propio Gobierno y las comunidades ante la tesitura de renunciar a las subidas de impuestos o, por el contrario, elevar la presión fiscal. 'Tenemos que acabar con la ensoñación de que hay una tercera alternativa en la que unos suben los impuestos para que otros obtengan los recursos que desean', señaló.
En un claro guiño a la Generalitat catalana, Solbes se pronunció también de forma implícita a favor de la publicación de las balanzas fiscales. El titular de Economía y Hacienda recordó que a la hora de abordar las decisiones de inversión estatal hay algunos territorios que apuestan por priorizar el criterio de población o de riqueza. A su juicio, estas propuestas 'sirven de poco para tomar decisiones racionales'. Sin embargo, agregó, 'hay una demanda a la que tenemos que responder y es la de pasar a un proceso de mayor transparencia. Creo que hay que dar pasos de importancia en este terreno porque la transparencia es una garantía de que las decisiones sean racionales'. Solbes compensó este gesto hacia Cataluña con la exigencia de 'un aspecto imprescindible como es la lealtad institucional'.
El vicepresidente incorporó a su conferencia un sólido balance de la coyuntura. 'España no puede seguir basando su proceso de convergencia en hacer lo mismo que ha venido haciendo hasta ahora', dijo. En este sentido, apostó por ganar ventajas competitivas con la inversión en alta tecnología, pues de lo contrario, 'las fuerzas de la economía terminarán por imponernos el ajuste por la vía de los salarios'.
Presencia gubernamental y empresarial
Pedro Solbes estuvo acompañado en el Club Siglo XXI por la mitad del Consejo de Ministros, además de varios empresarios y representantes sindicales. La presentación en el estrado corrió a cargo del ex gobernador del Banco de España y flamante consejero independiente del Banco Santander, Luis Ángel Rojo.La delegación del Gobierno estaba encabezada, en la primera fila reservada, por la vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega. Escucharon también el discurso del ministro de Economía los ministros de Defensa, José Bono; de Industria, José Montilla; de Fomento, Magdalena Álvarez; de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla; y la de Sanidad, Elena Salgado. Además, se encontraban en el auditorio los secretarios de Estado de Solbes (Miguel Á. Fernández Ordóñez y David Vegara), y el director de la Oficina Económica de Presidencia, Miguel Sebastián.Entre los empresarios destacaba la presencia del presidente de Telefónica, César Alierta; la presidenta de IBM, Amparo Moraleda; y José Luis Leal, presidente de la patronal bancaria.Escucharon también la alocución de Solbes los dos secretarios generales de los sindicatos mayoritarios, José María Fidalgo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT). El vicepresidente destacó, entre otras cosas, el papel decisivo jugado por los sindicatos en el crecimiento económico y del empleo en España en las últimas décadas.Uno de los destinatarios más directos de las palabras de Solbes fue el consejero de Economía de la Generalitat de Cataluña, Antoni Castells, que recientemente presentó su alternativa de financiación. Castells destacó los mensajes de Solbes sobre la distribución de la inversión, la lealtad institucional en las decisiones de gasto, y la necesidad de mayor capacidad fiscal para los territorios.