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Fondos

La era de los conservadores

Los cuatro primeros meses del año en el mercado de fondos español nos han traído, por un lado, una continuación del saludable crecimiento del patrimonio gestionado disfrutado durante los dos últimos años y por otro, importantes vaivenes, que se han sufrido tanto en los mercados de renta fija como en los de renta variable, con su lógico reflejo en los fondos de inversión.

Tres de los cuatro primeros meses del año han presenciado crecimientos del patrimonio bajo gestión, pasando de 219.148 millones de euros al cierre del ejercicio 2004 hasta los 224.390 millones de finales del pasado abril. Solamente el mes de marzo supuso un frenazo en la tendencia expansiva que se ha venido observando en el último par de años, con caídas tanto en el valor de las carteras por efecto de mercados bajistas y reembolsos netos por parte de los partícipes. El incremento es cercano a los 6.000 millones de euros, por lo que todavía estaríamos con posibilidades reales de cumplir el crecimiento del 10% para el total del año 2005 estimado por Inverco.

Los aumentos, no obstante, siguen concentrándose en el mismo tipo de fondos que en años anteriores, lo que refleja el carácter conservador del inversor español. Los fondos garantizados de renta fija y variable son los principales captadores de dinero y aunque los vencimientos de las garantías de algunos de estos últimos, han puesto de manifiesto las limitadas rentabilidades que ofrecen en periodos alcistas, ello no parece desanimar al inversor nacional que aprecia la seguridad de que no va a perder. Los fondos globales han perdido algo de su tirón, probablemente debido a las decepcionantes rentabilidades ofrecidas por una mayoría de ellos, pero siguen lanzándose con profusión y captando una buena parte del ahorro del partícipe de fondos de inversión. Finalmente, los fondos de renta fija euro a corto plazo son los claros vencedores en lo transcurrido del año, ya que logran entradas netas de más de 3.000 millones de euros. Estos fondos han seguido beneficiándose del decaimiento de los fondos monetarios en un entorno de bajísimos tipos de interés y también como consecuencia del beneficio fiscal que entraña para la tesorería de empresas.

La competencia entre gestoras no ha sido particularmente virulenta y ha estado marcada sobre todo por las tradicionales campañas de fondos garantizados y la ligera pérdida de cuota por parte de las grandes entidades, con el Santander a la cabeza.

En el área de los retornos, el comportamiento de los fondos ha estado marcado por unos mercados que han visto como la renta fija experimentaba una violenta alza en las tasas internas de retorno en marzo, después de que los dos primeros meses fueran de continuación de la tendencia de largo plazo a la baja. La renta variable entraba en crisis también tras un esperanzador comienzo de año. Todo ello fundamentado en las dudas en cuanto al calibre de la desaceleración económica norteamericana y global.

El temor de que el índice tecnológico Nasdaq pudiera estar funcionado como un indicador adelantado y que hubiéramos entrado ya desde hace unos meses en una fase bajista de largo recorrido parece que se ha disipado de momento gracias al comportamiento bursátil de los últimos días. No obstante, los índices bursátiles de Wall Street siguen registrando el comportamiento más débil de los últimos tres años. Con todo, el especialmente positivo dato de empleo en Estados Unidos, conocido el pasado viernes, probablemente va a proporcionar el esperado impulso para que los mercados de bolsa recuperen la senda de las ganancias, por lo menos en los próximos meses.

Ateniéndonos al sistema de clasificación global de Lipper, encontramos que los ganadores del primer tercio del año se repiten solamente en algunos casos con respecto al 2004. Es el caso de los fondos del sector energía, que se benefician de la continuada subida de los precios del petróleo y otras materias primas, proporcionando una rentabilidad media del 8,42% hasta finales de abril. La principal diferencia se encuentra en los fondos con valores denominados en dólares, gracias a la debilidad del euro en este año y son varias las categorías de renta fija en dólares que dan retornos superiores al 5%. Los grandes derrotados son una vez más los fondos tecnológicos y de telecomunicaciones que no ven final a su pesadilla.

Análisis El efecto de los tipos de cambio

l En lo alto del ranking del primer tercio del año no es inusual ver fondos de renta fija denominados en dólares, libras o yenes, con retornos acumulados superiores al 5%. No en vano, la Reserva Federal ha subido los tipos en tan sólo 11 meses del 1% al 3%.

 

l La situación era la contraria el año pasado y una vez más revela la importancia del efecto de las variaciones de los tipos de cambio.l Un fondo de bonos a corto plazo con bajas comisiones puede ser una buena opción de apuesta por determinada moneda.

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