Telefónica empieza a romper la hucha
Telefónica ha dado un gran número de noticias en estos cinco meses del año. Del lado de los inversores no puede haber muchas quejas, porque la empresa se ha comprometido a pagar un dividendo de 0,50 euros con cargo a los resultados de 2004. La cifra, que supone un incremento del 25% y supera las previsiones de los más optimistas, se abonará en dos veces. La primera se efectuará el día 10 y se darán 0,23 euros por título.
La rentabilidad por dividendo de Telefónica era ayer del 3,41% y la del bono español a 10 años, del 3,43%. El porcentaje de la teleco se queda también por detrás del que ofrecen otros grandes valores del Ibex como BBVA y Santander (3,59% ambos), o Endesa (4,30%), y de algunas competidoras más directas como Deutsche Telekom (4,19%), Portugal Telecom (4,05%) o BT Group (4,55%).
Pero Telefónica poco a poco va a anular estas diferencias, de tal forma que antes de que termine el año se convertirá en la compañía más rentable de la Bolsa española y de su sector en Europa. Al dividendo que hace efectivo el próximo viernes hay que sumar otro, que previsiblemente repartirá en noviembre de 0,27 euros. Pero es que, además, va a regalar un título por cada 25 que tengan los accionistas como parte de su programa de recompra de acciones que no van a ser amortizadas, si no devueltas.
'La rentabilidad de Telefónica va a rondar este año el 7% por todos los conceptos. Se ha convertido en la teleco más atractiva; en realidad es la que mejor puede retribuir al accionista porque es la que menos endeudada', señala Javier Alonso, de BNP Paribas. Cuando finalice la recompra de acciones que acaba de anunciar por 6.000 millones a ejecutar entre 2005 y 2007, Alonso calcula que la rentabilidad que ofrezca Telefónica se eleve al 6%.
A su juicio, lo que distingue la recompra de la teleco de la que hicieron el BBVA y el Santander 'es que los bancos amortizaron por las adquisiciones del BNL y el Abbey, que resultaban un poco dilutivas. Se hizo para que tuvieran un efecto neutral y para tranquilizar el mercado, el objetivo no era retribuir al accionista', añade Javier Alonso.
Felipe Mesía, de Self Trade calcula que la rentabilidad de Telefónica puede alcanzar fácilmente el 8%. 'Es un aliciente para el inversor en momentos de incertidumbre; sin duda es uno de los valores preferidos', dice.
Para los expertos, el atractivo de Telefónica no pasa exclusivamente por la política de retribución al accionista, sino también por su negocio. 'En la última reunión con inversores la compañía dio un mensaje claro: optimizar crecimiento y maximizar la rentabilidad del accionistas. Yo creo que puede hacer las dos cosas porque tiene una fuerte generación de caja', dice Iciar Gómez, de Safei.
Javier Barrio, de Intermoney Valores, se muestra entusiasta con la empresa: 'Me gusta mucho. El incremento de la recompra de acciones va a ser muy positivo para el valor. De momento no lo está reflejando, pero es que el sector lo está haciendo mal este año cae un 2,81% y es el peor de Europa. Yo creo que en el segundo semestre nos olvidaremos de los niveles actuales porque lo hará mejor', comenta.
Jordi Padilla, de Atlas Capital, califica de 'espectacular', el programa de recompra. 'Con ello, habrá menos títulos en circulación, lo que incrementará el beneficio por acción y eso es bueno para la empresa', asegura.
Fiebre en los mercados por la recompra de acciones
Compañías como Arcelor, Google, Credit Suisse, France Télécom, Hewlett-Packard, Citigroup o Merrill Lynch han anunciado recientemente que recomprarán acciones de sus respectivas compañías. Javier Alonso, de BNP Paribas, asegura que en todos los sectores está habiendo este tipo de operaciones, pero especialmente en el petrolero. 'Total y Eni están siendo las más activas; se está recomprando entre el 2,5% y el 3% del capital'.El experto considera que esta forma de retribuir al accionista es muy buena señal. 'Demuestra la fortaleza de la propia empresa. También está pasando porque hay mucha liquidez en el mercado'.En su opinión, en el momento en el que los tipos de interés suban o cambie el ciclo, los gestores tendrán que cambiar de política.