Wall Street sigue confusa tras el mensaje de la Reserva Federal
La Reserva Federal se atuvo al guión previsto y subió los tipos de interés un cuarto de punto tal y como esperaba el mercado. La promesa de aumentos de tipos de interés 'mesurados' generó confusión y la indecisión dominó en Wall Street. Al cierre el S&P 500 cayó un 0,09% y el Nasdaq subió el 0,23%.
El mercado daba por seguro un aumento de tipos de interés hasta el 3% en EE UU, el octavo consecutivo desde el pasado mes de junio, pero aguardaba con impaciencia el veredicto de la Reserva Federal sobre la salud de la economía estadounidense, en busca de pistas sobre la dirección que tomará la política monetaria en los próximos meses.
La Reserva Federal reconoció que 'las presiones inflacionistas han aumentado en los últimos meses' pero se mostró confiada en poder contenerlas con subidas de tipos de interés 'mesuradas'.
El mantenimiento de este adjetivo se recibió con confusión en el mercado ya que por un lado aleja la posibilidad de subidas de tipos agresivas, al tiempo que resta importancia a los síntomas de desaceleración recientes. La Fed, de hecho, reconoció que 'los indicadores recientes sugieren que el crecimiento del gasto se ha desacelerado como respuesta en parte a los aumentos anteriores del precio energético'.
Los datos de empleo de abril previstos para el viernes serán la próxima referencia del mercado
En las últimas semanas los indicadores económicos han suscitado dudas entre los inversores sobre la capacidad de la Reserva Federal para continuar subiendo los tipos de interés de manera gradual este año como lleva prometiendo en los últimos meses.
Los últimos indicios de desaceleración económica, constatados tras la publicación del PIB del primer trimestre en EE UU -subió el 3,1% frente al 3,5% esperado-, el desplome de las viviendas iniciadas y unos datos de ventas minoristas flojos en marzo mantienen a los inversores en tensión.
Unas preocupaciones que se agravan además por el temor a la inflación. El precio del petróleo se ha alejado de los máximos históricos que alcanzó en abril pero aún sigue cerca de los 50 dólares por barril. El West Texas cerró en 49,5 ayer. Por tanto, el mercado teme tener que convivir con el peor de los escenarios posibles: desaceleración con inflación.
La Reserva Federal no logró suavizar la confusión pese a que resaltó que la política monetaria continúa dando el soporte necesario para la actividad económica, aunque eso sí reconoció que responderá a cualquier cambio inesperado para mantener la estabilidad de precios.
Así, las Bolsas de EE UU se mantuvieron en tierra de nadie prácticamente toda la sesión. El inesperado aumento de los pedidos de fábrica en marzo -subieron el 0,1% frente a una caída esperada del 1,2%- conocido en los primeros compases de la jornada dio motivos de optimismo pero los inversores se mostraron reacios a realizar apuestas antes de conocer la decisión de la Fed.
La expectativa de subidas de tipos de interés graduales apenas sacó a los inversores del letargo, y el titubeo inicial se mantuvo durante el resto de la sesión. Al cierre dominaron las subidas, pese a malas noticias como la advertencia sobre resultados de Tyco. El Dow Jones subió un 0,05%; el S&P cayó un 0,09% mientras el Nasdaq se anotó el 0,23%.
Los datos de empleo de abril que se publicarán el viernes serán la próxima clave. Los analistas estiman que se crearon 170.000 puestos de trabajo frente a los 110.000 de marzo. La Fed reconoció ayer que las condiciones del mercado laboral 'aparentemente continúan mejorando de forma gradual'.
El dólar gana el 5% en el año
El dólar apenas reaccionó ayer a la subida de tipos de interés en EE UU. La divisa subió un 0,07% sin poner fin a seis subidas consecutivas tras la confirmación de una noticia esperada. Así, cerró la sesión en 1,2876 unidades por euro.El creciente diferencial de tipos de interés entre EE UU y Europa ha jugado a favor del billete verde este ejercicio, sube el 5%, al aumentar el atractivo de los activos denominados en dólares. El BCE se reunirá hoy y el consenso del mercado espera que deje el precio del dinero en el 2%, un nivel que ha mantenido invariable desde junio de 2003 y que aumenta la brecha con EE UU. Goldman Sachs no descarta un recorte de tipos en Europa en el tercer trimestre, según explicó la semana pasada.
Aumenta el precio de la deuda
La deuda reaccionó con subidas leves a la decisión de la Fed. La rentabilidad del bono a 10 años, que se mueve a la inversa que el precio, cayó hasta el 4,166%. El bono a 2 años, más sensible a los tipos, cerró sin variación.Los datos de empleo que se conocerán el próximo viernes pueden suponer un freno a la escalada que ha experimentado la deuda en los últimos meses. Un informe de la consultora Challenger, Gray & Christmas que apuntaba a una fuerte caída de los despidos previstos en abril (57.871) frente a los de marzo (86.396) fomentó la volatilidad ayer.En Europa la rentabilidad del bono español a 10 años cayó a mínimo histórico de 3,4%, al igual que la del bono alemán, que se situó en el 3,378%.