La CNE resuelve que el BBVA opte entre Iberdrola y Repsol/Gas Natural
La CNE rechazó ayer por ocho votos a favor y uno en contra la petición que el BBVA había hecho al regulador para que le permitiese continuar en los consejos de Iberdrola y Repsol, después de que aquél declarase su incompatibilidad legal en ambas compañías.
El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) acordó ayer denegar la autorización solicitada por el BBVA para mantener consejeros al mismo tiempo en Iberdrola y en Repsol/ Gas Natural al amparo del decreto ley 6/2000 que limita los derechos políticos al 3% del capital a los accionistas que participen en dos operadores principales (los que tienen las cinco mayores cuatas de mercado) de los sectores energéticos.
En consecuencia, indica la resolución de la CNE, 'debe optar por la designación de consejeros en Iberdrola por un lado o en Repsol/Gas Natural, por otro, en el plazo de un mes desde la notificación de la presente resolución'. Así, el regulador exige al banco, que acrediten ese plazo 'la efectividad de la renuncia de los consejeros en uno de los operadores'.
Un portavoz de la entidad aseguraba a última hora de ayer 'no haber recibido ninguna notificación de la CNE'. Y es que el regulador no se la remitirá hasta el próximo miércoles. No obstante, según el banco, 'nuestra posición es la misma que expresamos en nuestro recurso: que sólo estamos en Repsol'.
La incompatibilidad del BBVA se deriva del hecho de participar en dos operadores principales de gas: Iberdrola y Repsol, con algo más de un 5% en cada una. En el caso de la petrolera, por decisión de Competencia, tiene la consideración junto a Gas Natural (donde mantiene pactos parasociales con el principal accionista, La Caixa) de operador único del gas.
Según el acuerdo de la CNE, en el caso de que el banco opte por designar consejeros en Iberdrola (en estos momentos tiene uno), deberá renunciar a designarlos, tanto en Repsol, como en Gas Natural. La entidad cuenta con dos consejeros en la petrolera, uno de los cuales, lo es, a su vez, de Gas Natural.
Con todo, el regulador permitirá al BBVA el ejercicio de los derechos de voto correspondientes al exceso sobre el 3% del capital de la sociedad de la que salga, siempre que cumpla ciertas condiciones. No los podrá ejercer 'en asuntos que afecten a la estrategia competitiva de la empresa', pero podrá ejercerlos 'en materias que guardan relación con la protección normal de los accionistas minoritarios'. Concretamente, la aprobación de las cuentas anuales, el informe de gestión y la propuesta de ampliación de resultados. Además, el BBVA no podrá pactar con otros accionistas ni intercambiar información con ellos. Para acuerdos concretos, deberá pedir autorización a la CNE, que se reserva posibles expedientes, en caso de que incumplimiento.
Contra la resolución de la Comisión, el banco podrá interponer recurso de alzada ante el Ministerio de Industria en el plazo de un mes y recurrir a la vía contencioso administrativa.
La entidad tiene un mes para deshojar la margarita
Salvo que Industria decida suspender cautelarmente la resolución de la CNE, lo que el banco solicitará con toda probabilidad en el recurso de alzada al que tiene derecho, en el plazo de un mes el BBVA debe retirar a su consejero de Iberdrola o a los dos de Repsol (uno de ellos está en el consejo de Gas Natural). Aunque resultaría lógico sacrificar Repsol (el banco fue marginado en el relevo de Cortina), la opción Iberdrola tampoco se descarta. El banco acaba de perder uno de sus dos consejeros.Los argumentos del BBVA para no renunciar a los derechos en sus dos participadas no han servido, finalmente, de nada, pese a que la CNE aceptó que mantuviera a los consejeros en tanto tomaba una decisión.Frente al banco, que alegaba 'razones aritméticas' (tiene un 1,15% en Gas Natural; un 5% en Repsol y éste, un 30% de Gas Natural) para demostrar su compatibilidad, el regulador apela a la norma que dice que hay que imputar todas las participaciones: las directas y las indirectas.