Solbes supedita la financiación catalana a un pacto de Estado
n Zapatero recuerda que la fórmula final la decidirán las 17 comunidades n Maragall admite que su propuesta es un punto de partida para negociar
La propuesta de financiación autonómica presentada ayer por la Generalitat catalana provocó una importante sacudida en las filas socialistas, pero la respuesta unívoca del Gobierno impidió que el conato derivase en crisis.
Cataluña reclama la recaudación de todos los impuestos y la posterior cesión al Estado de, como máximo, la mitad de los ingresos tributarios. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y el vicepresidente económico, Pedro Solbes, descartaron cualquier negociación bilateral en esta materia y advirtieron de que, sea cual sea el modelo adoptado, tendrá que decidirse 'en el conjunto del país'. El foro de debate será, pues, el Consejo de Política Fiscal, donde se sientan los resentantes de las 17 comunidades autónomas. El presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, emplazó los partidos catalanes a defender su propuesta con 'determinación', pero reconoció que se trata sólo un punto de partida para negociar. páginas 40 y 41
editorial en la página 20