Aventuras, intriga y erudición en 'La llave maestra'
'La llave maestra' susurra Felipe II en su lecho de muerte, aferrándose a un fragmento de pergamino que esconde un secreto que se remonta al origen de los tiempos. Pero sólo es uno de los doce que componen el mensaje completo. Cinco siglos después, un joven criptógrafo se enfrenta al misterio. Así se resume la trama de La llave maestra, la primera novela de Agustín Sánchez Vidal, con la que inicia su andadura el nuevo sello editorial de Santillana, Suma de Letras.
Una novela de aventuras de 565 páginas, repleta de 'ingredientes mágicos que te arrastran a una lectura continuada', aseguró ayer Carlos Saura, uno de los realizadores con los que ha trabajado el autor, al que ha dedicado el libro.
'Los lectores que busquen tesorillos de templarios, despistados tataranietos de Jesucristo o una conspiración para dominar el mundo que se olviden', avisa la editorial, porque en La llave maestra se trata de conocer. 'Estoy apabullado por la sabiduría de Agustín', remarcó Carlos Saura en la presentación de la obra.
Agustín Sánchez Vidal novela una historia compleja y ambiciosa, que transcurre en Toledo, Estambul, El Escorial, Washington, Yuste, ambientada en el siglo XVI y en la actualidad. El autor, con más de 50 libros sobre literatura, arte y cine publicados, reconoce que le ha dedicado mucho tiempo -diez años- y que llegó a abandonar la idea. El primer rescate de la novela se lo debe a Carlos Saura, lo que explica la dedicatoria. 'Me gustaría que contribuyera a actualizar el género de aventuras, que tiene un enorme potencial en España', asegura el escritor.
Como lector, Agustín Sánchez Vidal pertenece al grupo de público desatendido que quiere que le cuenten historias entretenidas, bien escritas y que, concluida la lectura, se plantee preguntas. Son, por supuesto, los lectores que le gustaría descubrir con La llave maestra.
Todo comenzó con una noticia que leyó en el periódico sobre una estadounidense de origen sefardí que llegó a Toledo, localizó la casa de sus antepasados y logró abrirla con la llave éstos.
En la novela, hay espías (el imperio de Felipe II fue la mayor época de espías de la historia, recuerda el escritor), persecuciones e historias de amor. 'La historia es actual, de lo contrario, no me interesaría', afirma.
La parte de la novela que transcurre en el siglo XVI tiene, en su lenguaje, resonancias de los clásicos españoles, de Cervantes, de San Juan de la Cruz -el autor ha sido profesor de literatura durante 20 años-. La estructura, por su parte, tiene bastante de juego de espejos: familias cuyos miembros reflejan las vivencias de sus antepasados, ciudades subterráneas por debajo de las conocidas.
La directora de Suma, Ana Rosa Semprún, comentó que dar con La llave maestra fue una suerte. Hace unos meses Santillana le encargó la puesta en marcha de una nueva editorial de libros de ficción para todos los públicos, que completa los sellos del grupo editorial. Un reto en el que trabaja el equipo en España y en Argentina. 'Es un desafío difícil, porque el campo de la novela comercial es más competitivo'.
Y como 'la fortuna sonríe a los audaces', les llegó La llave maestra, 'una novela magnífica, porque el autor es un sabio', añade Semprún. La obra ya ha sido traducida al alemán. Junto con esta novela salieron ayer al mercado El séptimo unicornio, la primera novela de Kelly Jones y Los crímenes del mosaico, un éxito de Giulio Leoni, con 75.000 ejemplares vendidos en Italia.