El nuevo ministro ecuatoriano de economía afirma que Gutiérrez tenía acuerdos secretos con el FMI
El nuevo ministro de Economía de Ecuador, Rafael Correa, ha asegurado hoy que el ex presidente Lucio Gutiérrez, destituido por el Congreso el pasado 20 de abril, mantenía "compromisos confidenciales" con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos multilaterales.
Corea ha afirmado que el pasado martes se reunió con los representantes en Quito del FMI y el Banco Mundial, que le comentaron que sus organismos mantenían unos "compromisos confidenciales" con la anterior administración sobre privatizaciones y otras políticas financieras estatales.
El ministro, que se ha propuesto emprender una política económica "realista y humana", señala que en las conversaciones iniciales con el FMI sus delegados insinuaron que esas medidas podrían incumplir ¢ciertos compromisos".
No habrá reformas financieras contra la población
"Resulta que han habido ciertos compromisos medio confidenciales, que no han sido conocidos por el pueblo ecuatoriano y que no son legítimos, en absoluto", ha comunicado Correa a corresponsales extranjeros.
Aunque no ha detallado a qué se referían esos compromisos secretos, porque primero los va a estudiar al detalle antes de emitir un informe, Correa afirma que en ningún caso aplicará medidas financieras que vayan contra la población.
Aparentemente esos compromisos incluían "reformas a ciertos sectores, privatizaciones, eliminación de subsidios, reducción de empleados públicos; cosas que por lo menos debieron ser conocidas por el pueblo ecuatoriano".
En la segunda quincena de mayo, una misión oficial del FMI visitará Ecuador para analizar la situación del país, y en ella se discutirán y negociarán los compromisos que la administración de Gutiérrez había pactado con el organismo.
Correa sí ha afirmado que la economía ecuatoriana debe intentar desprenderse, en lo posible, de la financiación externa. Pese a ello señala que se van a mantener varios programas de crédito con organismos multilaterales, sobre todo en la financiación del déficit del presupuesto para este año, de unos 500 millones de dólares.