Una escuela para 130.000 empleados del Santander
Formarse y compartir experiencias. æpermil;ste es el fin que persigue el centro de formación que el presidente del Santander, Emilio Botín, inauguró ayer en la ciudad que tiene el banco en Boadilla del Monte, a las afueras de Madrid.
El complejo, formado por dos edificios -uno destinado propiamente a la formación, y un segundo para residencia- está pensado para que se convierta en el centro de formación de los 130.000 empleados que tiene el grupo -incluyendo los del Abbey- en el mundo y en un ejemplo para otras compañías. 'Queremos que este nuevo centro se convierta en un referente de las escuelas de banca a nivel mundial', señaló Pedro Mateache, director general de medios.
Con una inversión que roza los 70 millones de euros en formación este año, los objetivos de este nuevo centro pasan por 'trasmitir la visión y los valores corporativos del grupo, apoyar la consecución de los objetivos estratégicos del Santander y la creación de valor, favorecer la innovación y la transmisión de las mejores prácticas, desarrollar a los profesionales de alto potencial así como potenciar el modelo directivo del grupo', explicó Mateache.
Tras fijarse en otras instituciones de prestigio como la Motorola University, la Escuela Corporativa de Axa, la de General Motors en Alemania, la de Toyota en Bruselas o las escuelas que tienen Repsol o Unión Fenosa en España, el grupo ha articulado sus programas formativos en tres ejes distintos: el centro de desarrollo directivo, las escuelas funcionales y el centro de integración para nuevos empleados.
El programa de los directivos, por ejemplo, abarca cursos de riesgos, comercial, banca mayorista y gestión de activos entre otros, y está previsto que lo reciban unos 1.200 asistentes al año en unas 20.000 horas de actividad. 'Trasmitir visión, estrategia y liderazgo son sólo algunos de nuestros objetivos en este campo', explicó Mateache.
Además, en el área enfocada a los directivos contará con ayuda externa. 'Estamos pendientes de cerrar un acuerdo con una escuela de negocios española de gran prestigio y otra extranjera', señalan José Luis Gómez, director de recursos humanos del grupo.
Para los empleados con menor responsabilidad, se han desarrollado las escuelas funcionales, en las que se impartirá formación de todas las áreas financieras y también de idiomas. La asistencia prevista en este caso es de unas 28.700 personas al año para completar unas 450.000 horas de actividad.
El centro de integración, por su parte, tiene como objetivo formar a los nuevos trabajadores, tanto de base como directivos. 'El objetivo es que el centro esté en funcionamiento las 24 horas de día los siete días de la semana', añade Mateache, que explica que en principio los cursos normales tienen una duración prevista de tres días y dos noches, mientras que los de integración podrían alargarse hasta los ocho días y siete noches. Para lograrlo, la entidad ha creado un grupo de 3.000 expertos y no descarta subcontratar algunas enseñanzas. 'Esperamos estar a pleno rendimiento en junio de 2006', señala Gómez. Tampoco descuidan el talento. 'Nuestro objetivo es captar y desarrollar talento gracias a acuerdos con distintas universidades', afirman.
Aunque por el momento no se prevé la concesión de títulos propios, los responsables de este centro no lo descartan en un futuro próximo.
Como en un hotel
Un aula magna con capacidad para 156 personas, 19 aulas generales y cinco informáticas, además de otras cuatro con forma de anfiteatro, salas para entrevistas, una biblioteca, mediateca y un auditorio para 1.100 personas que permite la traducción simultánea son algunas de las facilidades que incluye el recién inaugurado centro, que cuenta con las últimas tecnologías. Sin olvidar los espacios específicos para cada zona (directivos, funcionales y de integración).A pocos metros de las aulas, la entidad ha diseñado otro espacio destinado al descanso y al esparcimiento. Con 168 habitaciones (sencillas y también suites), con acceso Wifi a internet e intranet, un comedor para 250 personas y salas de juego y televisión, este edificio está pensado para que los trabajadores del grupo de otros países o provincias intercambien aquí sus experiencias.'Hemos intentado dar un giro al planteamiento y en nuestro nuevo modelo buscamos que la formación no solo sea local sino también corporativa. Además, el objetivo último es lograr que los empleados tengan una visión trasversal', señala Pedro Mateache, director general de medios de la entidad.