La vivienda inicia el año con un alza del 17% en los precios

El precio de la vivienda ha cerrado el primer trimestre de este año con otro incremento muy similar al del mismo periodo de 2004, cuando alcanzó el 17,2% en tasa interanual, según los datos que maneja el ministerio. Sigue sin confirmarse, por tanto, la desaceleración del boom inmobiliario.

El mantenimiento de una coyuntura económica favorable y la buena marcha del empleo (que según la nueva Encuesta de Población Activa crece a tasas cercanas al 3%) siguen sustentando la demanda de vivienda, aunque los ritmos de venta se hayan ralentizado sensiblemente.

æpermil;sta es la causa fundamental que explica que los precios inmobiliarios aún mantengan, como promedio nacional, ritmos de revalorización del entorno del 17% en tasa interanual.

Fuentes consultadas por este diario aseguran que si bien no se puede hablar de una desaceleración de costes en términos generales, 'sí es cierto que algunos mercados muy concretos como es de la vivienda usada frente a la nueva y en grandes ciudades como Madrid, los incrementos no son los de hace un año'. Sí es cierto que sobre la evolución registrada en el último trimestre de 2004, cuando los encarecimientos alcanzaron el 17,45% en términos interanuales, se podría hablar más de un estancamiento que de una desaceleración real. 'Hasta que no asistamos a subidas por debajo del 15%, no estaremos ante una clara desaceleración', explican en una promotora.

Mercado irregular

Es más, según un análisis pormenorizado de los datos facilitados por el Gobierno sobre el cierre del ejercicio de 2004, en trece comunidades autónomas el encarecimiento que protagonizaron las casas fue mayor del que registraron un año antes. Destacan los casos de Navarra, donde los precios cerraron 2004 con un alza del 10,3%, frente al modesto 5,2% que se encarecieron un año antes. O Cantabria que de crecer a un ritmo del 9,5% en 2003 ha pasado a incrementos medios del 18,4% en diciembre pasado.

En otras dos regiones las subidas de precios permanecieron el ejercicio pasado prácticamente idénticas a las de 2003: Cataluña y Castilla y León, con tasas del 19% y 12% respectivamente.

Y mientras, sólo Madrid y Asturias dan muestras de agotamiento o clara desaceleración. En el primer caso, además, de manera espectacular, ya que sus precios han pasado de crecer a casi el 25% a finales de 2003 a un más moderado 15,36% en el último trimestre de 2004. Los expertos lo tienen claro en este caso: 'los precios están ya excesivamente caros y que sigan creciendo es expulsar a la demanda del mercado'.

En Asturias las revalorizaciones han pasado del 11,7% de 2003 a un 7,8%. Por otra parte, el precio de alquiler de oficinas en Madrid aumentó un 6% en las zonas más céntricas durante el primer trimestre de este año, lo que está haciendo que la demanda se desplace a zonas menos cercanas como Barajas o Sanchinarro, señala un informe presentado ayer por la consultora Jones Lang LaSalle. El primer trimestre del año se ha caracterizado por la ralentización del mercado de inversión de oficinas en la capital y el volumen total ha sido el 42% del mismo periodo del año pasado, según el estudio.

El crédito a los hogares crece al 24%

El crédito a las familias españolas para la adquisición de vivienda mantiene el elevado ritmo de avance registrado en los últimos meses, tras anotarse un incremento del 24% hasta febrero, lo que supone una aceleración de cuatro décimas respecto al incremento registrado el mes precedente, según los últimos datos del Banco de España recogidos ayer por Europa Press. En concreto, los préstamos concedidos por las entidades de crédito residentes a los hogares para la compra de vivienda alcanzaron los 387.721 millones de euros hasta febrero, lo que representa un incremento del 24%, por primera vez superior a la tasa de aumento del 23% iniciada en mayo del pasado año. El incremento del endeudamiento por compra de vivienda es consecuencia del aumento paulatino del precio de la vivienda, lo que ha motivado que las familias tengan que solicitar créditos de mayor cuantía para poder hacer frente al pago de los inmuebles.