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Informe Especial

La telefonía móvil y la fija rompen sus diferencias

Hoy un teléfono celular puede conectarse a la red fija de banda ancha y efectuar llamadas prácticamente gratuitas. æpermil;ste es sólo uno de los servicios que trae la voz IP

La diferencia entre un teléfono móvil o uno fijo empieza a ser confusa. Las tecnologías inalámbricas ya permiten que un teléfono móvil pueda utilizar la red fija cuando se encuentra en un espacio donde hay cobertura Wifi y que cuando salga de ese entorno, se enganche a la red GSM, GPRS o UMTS de su operador móvil. Los expertos ya hablan de la convergencia de las telefonías móvil y fija como una realidad palpable.

Nokia y Motorola ya tienen terminales que permiten este cambio automático de red y se calcula que de tres a cinco años éste será un servicio que comercialicen la mayoría de las operadoras.

BT en el Reino Unido ha empezado a ofrecer este tipo de servicio cuyo principal atractivo es que el usuario cuenta con un único dispositivo que elige la forma de conexión más conveniente o económica en cada momento y que hace que se tenga una única factura telefónica.

Microsoft o Time Warner AOL son competencia de las operadoras en el mercado residencial

Nokia y Motorola tienen móviles que pasan de una red Wifi a otra GPRS automáticamente

'Llegará pronto el momento en el que la telefonía sea un servicio independiente de las tecnologías de acceso, sin que haya una diferenciación', reflexiona Pedro Jurado, socio de Accenture, aunque reconoce que todavía quedan muchos temas por resolver para que se de una explosión de estos servicios.

El primer reto es la escasez de terminales duales Wifi/GSM. Apenas hay modelos y los que existen son caros, pero esto es algo que el propio mercado curará. Los problemas más críticos vienen de otro lado: 'Existen grandes barreras organizativas', comenta Francisco Carvajal, compañero de Jurado en Accenture, que pone el dedo en uno de los puntos más calientes. La convergencia móvil-fijo hace plantearse qué sentido tiene conservar una filial independiente de telefonía móvil y una matriz de red fija cuando se borran estos límites. De hecho, ya hay algunos movimientos en el mercado como el de Telecom Italia que ha realizado un espectacular movimiento financiero para recuperar el 44% de su filial de móviles TIM, que podría cobrar sentido dentro de su estrategia de servicios IP.

Se traduzca o no en una recompra de las filiales móviles, esta convergencia supone un replanteamiento del negocio de las operadoras. 'Tendrán que preguntarse cómo desean organizar sus fuentes de ingresos y decidir cuáles sacrifican', añade Carvajal.

La complicación, de cualquier modo, más destacable para las teleoperadoras puede llegar de la mano de Wimax, la tecnología inalámbrica de acceso a internet de alta velocidad capaz de cubrir grandes áreas metropolitanas. Esta tecnología puede poner en entredicho las inversiones multimillonarias en UMTS, ya que ofrece una capacidad superior a un precio muy asequible, que puede convertirse en una tarifa plana al mes. Aunque hay proyectos en marcha, aún no hay grandes zonas cubiertas por Wimax por lo que muchos expertos dudan de que estas redes se puedan desplegar tan fácilmente como se ha hecho con Wifi, presente en muchos espacios públicos y que va ganando peso en las casas y oficinas.

Pero lo que para unos puede suponer reorganizar todo un negocio, para otros significa nuevas oportunidades. Es el caso de los operadores que sólo tienen licencia para ofrecer servicios fijos. Luis del Pozo, Director de Productos de Comunitel, reconoce que ahora en su oferta de outsourcing de telecomunicaciones no pueden incluir la parte móvil. 'La tecnología IP nos permitirá hacerlo, así que para nosotros bienvenida sea', subraya.

La otra modalidad de convergencia fijo-móvil, que está haciendo temblar los cimientos del negocio de las telecos pasa por llevar a los dispositivos móviles los programas de internet que permiten hablar gratuitamente a través del ordenador. Motorola ha llegado un acuerdo con el más popular de estos sistemas, Skype, para integrar su servicio dentro de un terminal Wifi, que prevé que salga al mercado a finales de año. El teléfono verá la luz primero en Europa y Asia. Esto supondrá que sólo con tener un acceso inalámbrico a internet se podrá hablar por el móvil con otro usuario de Skype por un coste cero.

Precisamente ha sido Skype quien ha hecho que las operadoras tradicionales sientan más real que nunca la amenaza sobre su modelo de facturación protagonizado por los conceptos de tiempo y espacio, al dar las llamadas de voz totalmente gratuitas a través de Internet y un software que regala. Esta compañía, que logra 160.000 nuevos usuarios al día y que según la firma Evalueserve alcanzará entre 140 y 245 millones de clientes en 2008, podría provocar una caída de hasta el 10% en los ingresos de las operadoras convencionales y de un 22 al 26% en su índice de ganancias.

Tras los pasos de Skype han llegado otras pequeñas empresas como Netmeeting o la española Peoplecall, o gigantes como Time Warner o Microsoft que están abriéndose hueco en el negocio de las comunicaciones. La primera desafiando, por ejemplo, a Deutsche Telekom en su propio país dando telefonía por Internet. Y la segunda, a través de su filial MSN, incluyendo en su última versión del sistema Messenger servicios gratuitos de videollamada entre PC y una oferta de mensajes a móviles desde el PC a un precio entre 10 y 16 céntimos.

¿Deben temer las viejas operadoras a estos recién llegados como Microsoft, AOL o Google (de la que también se ha dicho que prepara una oferta de voz IP)? 'Todas estas compañías operan en un mismo campo, que son las redes de comunicación globales. Que ellas aún crean estar en negocios diferentes es un problema que les puede dar muchos dolores de cabeza', opina Julián de Cabo, profesor del Instituto de Empresa.

Las operadoras no paran de perder ingresos por minutos de llamadas y son conscientes de que el futuro pasa por crear nuevos servicios que aprovechen la convergencia de las redes IP.

Las llamadas por internet, pendientes de regulación

La consulta que realizó la CMT sobre la posible regulación de los nuevos servicios de telefonía por internet ha originado un fuerte debate en el sector. Telefónica y la CMT están de acuerdo en que se trata de un nuevo tipo de servicio y por lo tanto no requiere cumplir con las actuales exigencias legales de la telefonía convencional.Al otro lado, los competidores de Telefónica agrupados en Astel y algunas asociaciones de consumidores creen que esta falta de obligaciones va a facilitar el camino de Telefónica, que va a poder bajar a su antojo los precios sin tener que garantizar una calidad mínima del servicio.En la regulación actual, las operadoras de telefonía están sujetas a ofrecer acceso a los números de emergencia 112 y de información 118, garantizar unos niveles de calidad, la interconexión, la portabilidad del número, o la supervisión constante de ofertas y precios de la CMT. El contemplar la voz por internet como un servicio de comunicaciones electrónicas como ha hecho la CMT, significa que Telefónica puede empezar a ofrecer llamadas IP sin tener en cuenta todos estos requisitos. El asunto aún está por resolver pues el Ministerio de Industria aún debe pronunciarse.Asimelec, por su parte, cree que sería al menos necesario 'una regulación suficiente para garantizar la competencia en igualdad de condiciones'.La tendencia en Europa va por la línea que defiende Asimelec y en Bruselas ya se baraja 'una regulación ligera'. Sin embargo hay muchos expertos que consideran que estas leyes no son más que un entorpecimiento a la innovación.'El usuario no necesita esa regulación, y de hecho, vive mejor en un entorno desregulado en el que se puede escoger cualquier proveedor y éstos tienen que competir en función de su oferta', opina Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa, para quien las operadoras están demasiado acostumbradas a vivir en mercados regulados. 'La regulación en un mundo sin fronteras y en red es absurda', añade.

Servicios: La mayoría de las ofertas se centran en las empresas

La telefonía fija perderá en España alrededor de 40 millones de horas de conversación por culpa del avance de la voz sobre IP, según un informe del Grupo CDW. Ningún operador es ajeno a esta amenaza y han comenzado a introducir esta tecnología dentro de su oferta, pero quieren distinguir a toda costa sus ofertas de telefonía IP de los servicios de voz por internet, al estilo de Skype. La diferencia está en que la telefonía por internet va por una red pública en la que no se puede asegurar unos niveles de calidad. 'Su popularidad no nos va a afectar porque los clientes empresariales exigen que el sistema no falle, algo que en internet no se puede garantizar porque la red no está gestionada por un operador', dice Luis del Pozo, de Comunitel. Los operadores aclaran, además, que el precio de las llamadas no es el único factor que hace interesante la telefonía IP. æpermil;sta consigue importantes ahorros al unificar la voz y los datos en una sola red y virtualizar las centralitas (que ahora son software), que pueden ser gestionadas en el propio operador. 'Son los nuevos servicios, que se traducirán en una mayor productividad y eficiencia para las empresas, lo que va a hacer realmente atractivo a la telefonía IP', apuntan al unísono.l Comunitel lleva utilizando la tecnología de VoIP (que transforma la voz en paquetes) desde hace tres años y hoy tienen 15.000 pymes conectadas con este tipo de solución y más de 30.000 líneas de voz sobre IP activas. Su oferta más agresiva es un pack que incluye acceso ADSL de 2,4 megas más tarifa plana de voz, e-mail, fax y dominio propio por 49,95 euros al mes. Recientemente, la operadora ha lanzado con Cisco telefonía IP para grandes empresas que llega hasta el terminal. 'Aquí el teléfono tiene la inteligencia y la centralita pasa a ser un servidor en algún punto de la red, lo que les evita adquirir y gestionar varias centralitas'. Comunitel lanzará en junio este mismo servicio para pymes y profesionales.l Telefónica y Jazztel ultiman nuevos servicios de telefonía IP que estarán disponible este mismo año en todo el territorio nacional para sus clientes de banda ancha. El objetivo no sólo es dar una oferta de voz más barata sino ofrecer una segunda línea en casa del cliente con nuevos aplicativos como la videollamada.l Colt acaba de lanzar su primera oferta de voz sobre IP, que permite realizar llamadas locales, nacionales e internacionales por una tarifa 24,50 euros al mes por usuario. Se dirige a empresas y desde hace tiempo saben que su baza está en ofrecer innovación en servicios IP y en la externalización de la gestión de las redes. 'IP es una tecnología que ha evolucionado muy rápido. Las empresas pueden olvidarse de estar justificando las inversiones para actualizar su red, ahora tienen la opción de dejarlas nuestras manos', dice Javier González.

BT pone a prueba su Blue-Phone en España

BT tiene en marcha dos experiencias de un teléfono móvil que cambia automáticamente a la red fija cuando tiene cerca un acceso de banda ancha. La primera es ya una realidad que BT comercializa para el mercado residencial en el Reino Unido con el nombre de Blue-Phone. La segunda experiencia, aún en una fase de pruebas, se está realizando entre los empleados de la oficina de Madrid.El nombre de Blue-Phone responde a que el terminal usa la tecnología inalámbrica Bluetooth para poder pasar la llamada de la red móvil a la conexión de banda ancha por la que se paga una tarifa plana mensual. Lo bueno de usar Bluetooth es que es una tecnología más extendida que Wifi y hay muchos más dispositivos listos para hacer este tipo de conectividad. 'Bluetooth es una tecnología con un alcance menor que Wifi, pero en contrapartida, tiene un consumo mucho menor de batería', dice Fernando de Vicente, director de Marketing de Productos de BT. La filial española no tiene fecha para lanzar el servicio, pero cree que puede tener una buena salida como herramienta de teletrabajo.BT en España se mueve exclusivamente en el mercado corporativo, pero es uno de los más vanguardistas en la prestación de servicios IP. De hecho, construyó su propia red IP de 11.000 kilómetros con la que cubre todo el territorio. Al contar con sus propias infraestructuras, BT ofrece soluciones totalmente basadas en esta tecnología, sin que haya un sólo tramo de la comunicación donde se tenga que realizar la conmutación de la voz a paquetes de datos. La prueba es Caixa Galicia, con sus 3.000 teléfonos IP, que es una de las instalaciones 'más punteras' que BT tiene en toda Europa.

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