VW adelanta la incorporación de Bernhard, el 'ejecutivo tijera'
Volkswagen ha decidido no esperar más. La junta de accionistas del mayor fabricante de coches de Europa decidió ayer la incorporación a la presidencia de la marca Volkswagen el 1 de mayo del ejecutivo alemán Walter Bernhard, quien se granjeó su fama en la industria cuando era número dos de Chrysler, compañía que ayudó a reflotar gracias, en buena medida, a haber eliminado 26.000 empleos. El presidente Bernd Pischetsrieder había previsto en un principio que Bernhard no asumiese el cargo hasta el 1 de enero de 2006.
El número uno de VW, sin embargo, ha puesto gran énfasis en el recorte de costes como medida para salir de la crisis de resultados que ha soportado el consorcio de Wolfsburg durante los dos últimos ejercicios. Este año, así, los planes de Volkswagen pasan por lograr ahorros de 3.100 millones. Una meta para la que la mano de Bernhard, apodado el ejecutivo tijera en el sector, puede resultar tremendamente eficaz. Su labor será 'mejorar las estructuras de la marca, su calidad, sus costes y su desarrollo de producto'.
Comienzo de la recuperación
Pischetsrieder compareció ayer en Hamburgo ante 3.000 accionistas con mejores noticias que en las dos asambleas anteriores. El directivo muniqués anunció a sus inversores que prevé que el beneficio mejore en 2005. 'El resultado del primer trimestre será el peor de todo el año'.
Y eso que Volkswagen anunció el miércoles que el beneficio neto en los tres primeros meses alcanzó los 70 millones, con un alza del 169% con respecto al mismo período de 2004.
Esta mejoría se producirá, además de gracias a los recortes de costes previstos, a la llegada de las nuevas generaciones del Passat, el nuevo Fox fabricado en Brasil, el nuevo Jetta en EE UU y el Golf Plus, la versión de mayor tamaño del modelo estrella. Estos lanzamientos afectaron al resultado de explotación de la empresa en el trimestre, reconoció Pischetsrieder.
Por otra parte, el también ex presidente de Seat y de BMW admitió que las ventas de VW en China ha sufrido un notable retroceso entre enero y marzo, con lo que su cuota de mercado, que llegó a rondar el 50%, ha bajado hasta el 18,9%.