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Descapitalización parcial

Electrolux repartió 58 millones de su filial española en 2003

La multinacional sueca Electrolux se embolsó hace año y medio 58 millones de euros procedentes de la filial española. El grupo, que estudia cerrar la planta de La Rioja, redujo el capital social en 54 millones, cifra que posteriormente repartió a los accionistas. Además, les pagó un dividendo de cuatro millones.

Los accionistas de Electrolux España acordaron en la junta general celebrada el 30 de junio de 2003 la descapitalización parcial de la compañía. Entonces, se aprobó reducir el capital social de la filial en 54,71 millones de euros mediante la disminución del nominal de las acciones desde 60,10 euros a 36,47 euros.

Dos meses y medio después, el 16 de septiembre, el grupo procedió a transferir a sus accionista sueca, AB Electrolux, que controlaba el 75% del capital, y a Electrolux Italia, que contaba con una participación del 25%, el dinero obtenido con la operación, según se desprende del informe de auditoría correspondiente a 2003.

Fuentes de Electrolux niegan que hubiera descapitalización, sino que la operación se llevó a cabo para reequilibrar el balance. A finales de 2002, señaló un portavoz, el patrimonio neto de la filial española ascendía a 156 millones, frente a un pasivo de 169 millones, lo que daba un ratio de cobertura del 92%. Los gestores consideraron entonces que esa estructura era innecesaria para la operativa de la compañía, por lo que se decidió reducir el capital social. Al final de 2003, el patrimonio era de 90 millones, contra un pasivo de 154 millones.

El pago derivado de la reestructuración del balance no fue el único que recibieron los accionistas de la firma española. La compañía acordó también repartir un dividendo de 4,01 millones de euros, correspondientes al resultado del ejercicio 2002.

Provisión para despidos

La multinacional llevó a cabo estas operaciones un año y medio antes de anunciar el posible cierre de la planta de Fuenmayor, en La Rioja, y cuando ya barajaba la posibilidad de acometer una reorganización en España. 'De cara al ejercicio 2004, la sociedad tiene previsto efectuar una reestructuración de sus actividades', señalaba el informe de gestión, si bien reconocía que, a la fecha de emisión, el plan estaba en 'fase de estudio'.

Los gestores planteaban que, en el marco del proceso, 'se producirán algunas bajas de personal', por lo que se dotaron provisiones para indemnizaciones.

Electrolux España finalizó el ejercicio 2003 con unas pérdidas de 6,82 millones de euros, si bien la filial de fabricación de electrodomésticos, Electrolux Home Products Operations, de la que depende la fábrica de Fuenmayor y la de Alcalá, cerró con un beneficio de 4,9 millones. En 2002, la filial española obtuvo un resultado neto positivo de 4,45 millones de euros, según las cuentas individuales de la sociedad. En los dos ejercicios, la compañía obtuvo pérdidas de explotación (ver cuadro).

La multinacional sueca anunció el martes que ha iniciado un estudio de viabilidad, que puede llevar al cierre de la planta de Fuenmayor, con 454 empleados. Los sindicatos de la filial española han subrayado que no se trata de un problema de pérdidas, sino de querer obtener mayores beneficios por la rebaja de costes laborales. Estas fuentes recalcan que la multinacional Electrolux obtuvo en 2004 unos beneficios de 346,3 millones de euros, a los que ha contribuido la planta de Fuenmayor.

Falta de información en la fábrica de La Rioja

Los trabajadores de Electrolux en Fuenmayor mantienen la cautela ante la amenaza de cierre. Juan Manuel Gómez, presidente del comité de empresa, dijo ayer a este diario que los trabajadores están todavía 'bajo el impacto del comunicado de la empresa'. El representante abogó por 'la unión de todas las fuerzas políticas y sociales para luchar porque la fábrica siga produciendo en La Rioja'. Sobre eventuales movilizaciones, Gómez indicó que estarán supeditadas 'al resultado de las negociaciones con la dirección de Electrolux y no proceden mientras no se consiga ampliar una información, de momento insuficiente'. La planta riojana, que ha aumentado su productividad un 30% en cinco años, logró en 1998 evitar el cierre al serle adjudicada la fabricación del frigorífico Eurocombi, tras las negociaciones desarrolladas en Estocolmo. El compromiso supuso ayudas oficiales de 5,4 millones y un plan de jubilaciones. Ahora, la empresa considera que, aunque prefiere la vía de mejorar la eficiencia frente al cierre, es imposible lograrlo por 'la diferencia de costes'.

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