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Unión Europea

Bruselas autoriza la imposición de peajes a los camiones

Los Veinticinco lograron ayer sellar un acuerdo por el que la Unión autoriza a los Estados a imponer un peaje a los camiones de más de 3,5 toneladas. El pacto ha sido posible porque deja total libertad a los países para fijar o no esas tasas y elegir las carreteras donde establecer los pagos.

No ha sido fácil llegar a un acuerdo político sobre la idoneidad o no de establecer de manera obligatoria peajes a los vehículos de más de 3,5 toneladas, ya que las posiciones de los países estaban muy enfrentadas. El texto ahora consensuado, que podrá ser modificado en el Parlamento, establece una metodología de cálculo común basada en los costes de construcción y mantenimiento.

La nueva directiva sobre peajes había enfrentado durante más de 20 meses a los Estados miembros periféricos (España, Portugal, Grecia o Italia), que temían un encarecimiento de los costes de importación y exportación de sus mercancías, con los países de tránsito (Alemania, Austria y Francia), que buscaban limitar los problemas de congestión y medioambientales con nuevas tasas. De hecho, Alemania y Austria ya aplican esas tasas a determinados vehículos para aliviar la congestión de tráfico.

El compromiso final se logró por amplia mayoría después de que la presidencia aceptase, a petición de Italia y España, aumentar la tasa de descuento a los usuarios frecuentes del 12% al 13%. Sólo votaron en contra del acuerdo Portugal, Malta, Finlandia y Estonia, que argumentaron que la normativa aumentará el coste del transporte por carretera y penalizará la competitividad de sus productos. También se opuso Bélgica por razones de política interna. Por parte de España, el secretario general de Transportes, Fernando Palao, se expresó a favor del compromiso, ya que se habían aceptado reivindicaciones como los descuentos para usuarios frecuentes o la exclusión de los costes externos, como los medioambientales, en el cálculo de los peajes.

No obstante, reconoció que había realizado 'concesiones importantísimas', como los recargos en zonas montañosas o infraestructuras especiales que podrían alcanzar el 25%. Otra de las claves que ha facilitado el acuerdo es el hecho de que la Comisión haya suavizado la exigencia de que los recursos obtenidos tengan que destinarse obligatoriamente a infraestructuras de transporte.

Las autopistas actuales no sufrirán cambios

El acuerdo no supondrá 'cambios sensibles' en las concesiones existentes en España, ya que quedan excluidas del ámbito de aplicación. 'Las tarifas seguirán siendo las mismas', dijo Palao. Asimismo, reveló que España ha recibido una carta de emplazamiento de Bruselas por aplicar descuentos a los usuarios frecuentes en algunas autopistas porque la Comisión consideraba que discriminaban en favor de los nacionales. Con la nueva directiva estas rebajas estarán permitidas, siempre que se ajusten al límite máximo del 13%, dijo. Insistió en que la directiva no da libertad a los Estados miembros para introducir nuevos peajes, porque 'esta libertad ya existe'. 'De lo que se trata es de alcanzar criterios para que no se pueda hacer lo que le dé la gana a cada uno', y de exigir una autorización previa por parte de la Comisión.

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