El PNV se decanta por gobernar en minoría con apoyos externos del PSE

El guión del lendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, para dar estabilidad a la octava legislatura vasca va despejándose. De todas las combinaciones posibles para formar Gobierno, Ibarretxe y la dirección del PNV se decantan, de momento, por formar un Gabinete con Eusko Alkartasuna, Ezker Batúa y Aralar. Estaría respaldado en la Cámara de Vitoria por 33 escaños, cinco menos de los necesarios para la mayoría absoluta, por lo que necesitaría de apoyos externos. En busca de ellos hablará Ibarretxe con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa cuando finalice su primera ronda de contactos con los principales partidos vascos.

Fuentes del PSOE admiten que Zapatero no cierra las puertas a la posibilidad de una colaboración externa con el PNV en el Parlamento vasco, pues ésta serviría para evitar la tentación de un sector del nacionalismo de ponerse en manos de los nueve diputados conseguidos por el Partido Comunista de las Tierras Vascas, una especie de sucursal de la ilegalizada Batasuna que consiguió 150.118 votos en las elecciones del domingo.

Ni el lendakari, que ayer expuso en Vitoria las diferentes fórmulas de gobierno posibles, ni el PSOE, quieren adelantar escenarios, primero porque la negociación será larga y, segundo, porque admite bastantes variables en su recorrido. Una de las principales es la reacción de ETA a los resultados electorales. Zapatero advirtió ayer en el Congreso que si hay buena voluntad 'por parte de todos' ésta puede ser la 'legislatura de la paz'.