La elección de Ratzinger refuerza al sector conservador de la iglesia
El decano de los cardenales, el alemán Joseph Ratzinger, se convirtió ayer en el Papa 265 de la historia bajo el nombre de Benedicto XVI. Aunque su nombre era uno de los que más se barajaban en el abanico de sucesores posibles de Juan Pablo II, su elección sorprendió no sólo para quienes esperaban vientos de cambio en la Iglesia católica sino también para quienes confiaban en una figura más conciliadora.
Joseph Ratzinger (Marktl am Inn, Baviera, 1927) representa a priori la línea más conservadora y dogmática de la Iglesia. Se opuso a las innovaciones litúrgicas decididas por Pablo VI y, ya con Juan Pablo II, dirigió la Congregación para la Doctrina de la Fe, la antigua Inquisición, durante 23 años. Desde esta prefectura fue firme enemigo de la teología de la liberación y de que la Iglesia revise sus planteamientos en materias como la sexualidad, el divorcio o el papel de la mujer. Fue además uno de los cardenales que puso obstáculos a Juan Pablo II en su apertura al diálogo entre las religiones.
El mismo lunes, antes de que se cerrara la puerta del cónclave, Joseph Ratzinger ofició una misa en la que condenó la 'dictadura del relativismo' y en la que advirtió a los cardenales sobre el 'momento de responsabilidad para la Iglesia católica'. Han sido conocidos sus esfuerzos por mantener la más pura ortodoxia y su nombre aparece en todas las polémicas que ha vivido la Iglesia católica en los últimos años. En su país, por ejemplo, su nombre va ligado al pulso que mantuvo con el cardenal Karl Lehmann, presidente de la Conferencia Episcopal alemana, en torno al debate sobre el aborto por la asistencia a mujeres que prestaba la Iglesia local.
El Papa se presentó como un 'humilde trabajador de la viña del señor'
'Ir contracorriente y resistir a los ídolos de la sociedad contemporánea forma parte de la misión de la Iglesia' es uno de sus máximas y son conocidas sus opiniones contra el matrimonio de los homosexuales y el uso de anticonceptivos. Además, presionó a sacerdotes asiáticos que veían a las religiones no cristianas como parte del plan de Dios para la humanidad.
No obstante, los analistas destacan que aunque es lo suficientemente conocido y proyecta la imagen de solidez necesaria para asumir la fuerte herencia de Wojtyla y garantizar la continuidad doctrinal, sus 78 años y su estado de salud pueden implicar un Pontificado breve y de transición. Por otro lado, Ratzinger se ha manifestado a favor de una reforma interna de la Iglesia.
Una de los aspectos que provocó ayer mucha intriga fue la elección de su nombre papal como Benedicto XVI. Y es que el Papa Benedicto XV, cuyo pontificado duró de 1914 a 1922, repudió sutilmente la estricta ortodoxia del Vaticano practicada bajo su predecesor Pío X.
Cien mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano esperaban el nombre del nuevo jefe de la Iglesia tras la fumata blanca salida de la chimenea de la capilla. Pese a la confusión inicial sobre el color del humo, el redoblar de las campanas confirmó la noticia: 'Habemus Papam', pronunciadas por el cardenal chileno Jorge Arturo Medina Estévez.
Con una sonrisa que hasta ahora era poco habitual en sus apariciones públicas, el nuevo pontífice apareció vestido con la casulla papal en el balcón central de la basílica para ser presentado e impartir la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo). 'Queridos hermanos y hermanas, después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela que el señor sepa trabajar con instrumentos insuficientes y me entrego a vuestras oraciones', fueron sus primeras palabras.
Nacido el 16 de abril de 1927, se convierte con 78 años recién cumplidos en el cardenal más anciano designado Papa desde Clemente XII, quien también tenía 78 años cuando fue designado pontífice en 1730. Es el primer pontífice alemán desde Víctor II (1.055-1.057).
Ratzinger participó como soldado del ejército alemán en los últimos meses de la II Guerra Mundial. Fue un destacado profesor de teología y luego arzobispo de Munich antes de asumir la prefectura de la Congregación de la Doctrina de la Fe, en 1981. Es un gran conocedor de la Curia Romana y sus mecanismos y se ha mostrado partidario de una reforma en el seno de la Iglesia. En alguna ocasión, incluso, se ha referido a la 'suciedad dentro de la Iglesia'. En la Curia Romana era miembro de la Secretaría de Estado; Sagradas Congregaciones Iglesias Orientales, Culto Divino y Sacramentos, Obispos, Evangelización e los pueblos; Educación Católica, Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos; Cultura; y de las Comisiones para América Latina y Ecclesia Dei.
Pese a que muchos analistas esperaban una figura más conciliadora, la corriente conservadora que representa es, de hecho, la más numerosa entre los cardenales electores y se cree que hace días que contaba ya con el voto de 50 de los 115 cardenales del cónclave. No obstante, hay analistas que aseguran que dentro el cónclave 'hubo que haber limado asperezas', y que muchos 'han debido ver en su figura un Papa de transición'.
Fuera del Vaticano, Ratzinger sea quizá una de las figuras más conocidas. De hecho, jóvenes católicos tenían abiertas páginas de internet dedicadas al que hasta hoy ha sido cardenal y en las que le apoyaban como futuro Papa. En algunas de estas páginas se venden incluso artículos, camisetas o tazas de desayuno con las frases más famosas del nuevo Pontífice como: 'No tenemos que buscar un Cristo inventado, sólo en la Comunión de la Iglesia encontraremos al verdadero Cristo'.
Ideario: Una batalla con muchos frentes
¦bull;La amenaza del relativismo. Las líneas maestras de su pontificado las esbozó Joseph Ratzinger en la homilía de la misa pro eligiendo romano pontífice, previa a todo cónclave, que ofició el pasado lunes como decano del colegio cardenalicio. En ella hizo una férrea defensa de la ortodoxia y lanzó un duro ataque contra uno de los principales males que, en su opinión, amenaza al mundo católico: el relativismo como ideología dominante de las sociedades modernas. 'Tener una fe clara se etiqueta a menudo como fundamentalismo. Mientras, el relativismo, es decir, dejarse llevar aquí y allá por cualquier viento de doctrina, parece la única actitud a la altura de los tiempos que corren. Toma forma una dictadura del relativismo que no reconoce nada que sea definitivo y que deja como última medida solo al propio yo y a sus deseos', denunció con tono amenazante en latín.
¦bull;Vicios en la Iglesia. Ser considerado como el guardián de la doctrina en la sombra durante el papado de Juan Pablo II no ha sido óbice para que el futuro Benedicto XVI hiciera autocrítica en algunas ocasiones acerca de los males que lastran a la Iglesia católica. 'Cuántas sociedades hay en la iglesia, y precisamente las que dentro del sacerdocio, deberían pertenecer a ella por completo. Cuánta soberbia, cuánta insuficiencia', acusó durante la celebración de la misa del pasado Viernes Santo en la Basílica de San Pedro.
¦bull;Menosprecio a otras confesiones. Las relaciones con otras iglesias y religiones ha sido otro de los caballos de batalla de Ratzinger. En un documento escrito en 2000, titulado Dominus Jesus, el recién elegido Papa declaró la superioridad de la Iglesia católica sobre otras Iglesias cristianas. 'Deficientes' fue el adjetivo elegido por el purpurado alemán para calificar a anglicanos, luteranos y otros protestantes, corrientes cristianas que sin embargo mantuvieron un diálogo ecuménico fluido con Roma durante las más de dos décadas del pontificado de Juan Pablo II.
¦bull;Azote de los homosexuales. En 2003 la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), de la que Ratzinger era responsable, publicó un documento acerca del matrimonio homosexual. 'No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remoto, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. El matrimonio es santo, mientras que las relaciones homosexuales contrastan con la Ley Moral Natural', aseguraba el texto.
Reacciones
José Luis RodrÍguez ZapateroPresidente del Gobierno
Zapatero envió un mensaje al nuevo Papa en el que expresa su deseo de mantener 'las históricas relaciones entre España y la Santa Sede'. En su telegrama expresó la 'más cálida felicitación' del Gobierno y del pueblo español.
Gerhard SchröderCanciller de Alemania
El mandatario germano se felicitó ayer por la elección de un compatriota como nuevo Pontífice. 'Es un gran honor para Alemania', señaló. El canciller, que no es religioso, se mostró feliz de poder recibir a Benedicto XVI en la jornada mundial de la juventud que tendrá lugar en Colonia en agosto.
Jacques ChiracPresidente de la República francesa
'Fiel a su historia y a los principios que dictan su acción, Francia proseguirá el diálogo confiado que siempre ha mantenido con la Santa Sede', señalaba el mandatario galo en su mensaje al Pontífice. Y le anima a participar en los combates comunes al servicio de la paz, la justicia, la solidaridad y la dignidad humana'.
Hans küngTeólogo crítico
El teólogo suizo Hans Küng afirmó que la elección de Ratzinger es una 'gran desilusión' para 'muchos católicos', pero se mostró partidario de esperar a sus primeras actuaciones. 'Esperábamos un Papa pastoral de reformas'.
Rowan WilliaMsArzobispo de Canterbury
El primado de la iglesia anglicana expresó al nuevo Papa su deseo de buscar un mayor entendimiento entre sus religiones. 'Estoy deseando reunirme con él y trabajar juntos para promover un entendimiento entre nuestras iglesias al servicio del Evangelio y el objetivo de la unidad cristiana'.
Silvan ShalomMinistro de Exteriores de Israel
El titular de Exteriores israelí felicitó al nuevo Papa y expresó su esperanza de que continúen las 'relaciones reforzadas' entre el pueblo judío y la Iglesia Católica. En el comunicado, en el que se alude a la afiliación de Ratzinger a las juventudes hitlerianas, se le pide que sea firme en la lucha contra el antisemitismo.
Silvio BerlusconiJefe de Gobierno italiano
El primer ministro transmitió el caluroso y deferente homenaje de su Gobierno al nuevo Papa. Berlusconi reiteró 'la total disponibilidad(del Ejecutivo) en las relaciones institucionales' con el Vaticano.
Leonardo BOFfTeólogo brasileño
El ex sacerdote y teólogo brasileño Leonardo Boff pidió al Pontífice que piense 'más en la humanidad y menos en la Iglesia'. 'Será difícil amar a este Papa por su posición respecto a la Iglesia y el mundo', añadió.