La inflación en EE U aumentó un 0,6% en marzo, la mayor subida en cinco meses
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos subió un 0,6% en marzo, el mayor aumento de los últimos cinco meses, debido principalmente a los incrementos de los combustibles. El índice subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la alimentación y de la energía, aumentó un 0,4%, la mayor subida desde agosto de 2002, según los datos publicados hoy por el Departamento de Trabajo estadounidense.
En tasa interanual, el indicador se mantuvo en el 3,1% y la inflación subyacente se situó en el 2,3%. La mayoría de los analistas en Wall Street había calculado un aumento del 0,5% en el IPC general y un incremento moderado del 0,2% en el núcleo del IPC. En febrero el aumento de la inflación había sido del 0,4%, y el de su núcleo del 0,3%.
Los precios que más aumentaron fueron los de la energía, que subieron un 4%, y el índice del precio de la energía relacionada con el petróleo progresó un 7,8%. Dentro del sector, el coste del combustible subió un 5,9%, mientras que el de la electricidad y el gas se redujo un 0,3%.
El incremento de los precios en el mes de marzo se debe principalmente al aumento de los precios del vestido (+0,8%), de los billetes de avión y del precio de las habitaciones de hotel. En concreto, los precios del área de transporte aumentaron un 1,9%. Por el contrario, el coste de los productos y actividades relacionados con el ocio se mantuvieron estables en marzo, y los precios que menos subieron fueron los de bebidas y alimentación (+0,2%) y los de educación y comunicaciones (+0,2%). Asimismo, el Departamento de Trabajo indicó que el índice de precios de la alimentación subió un 0,2% en marzo, mientras que los precios de la vivienda subieron un 0,5%.
La energía sube el 12% interanual
En tasa interanual, los precios que más subieron fueron los de la energía, un 12,4%, por delante de los costes del transporte (+5,2%) y los de los cuidados médicos (+4,3%). Las áreas en las que menos se incrementaron los precios fueron el ocio (+0,2%) y las de educación y comunicaciones (+1,4%), mientras que los costes de vestido se mantuvieron estables.
La Reserva Federal estadounidense, máximo órgano de gobierno en materia de política monetaria, alertó de que "las presiones inflacionistas han repuntado en los últimos meses" y el elevado precio de la energía es más "evidente", cuando decidió elevar los tipos de interés al 2,75% el pasado mes de marzo. No obstante, la progresión de los precios de la energía no se ha reflejado "de forma notable" en la inflación subyacente, según la Fed, que destacó que la producción está creciendo "a un ritmo sólido" a pesar del incremento de los precios de la energía.
La Fed estimó que a pesar de los altos precios del petróleo la inflación a largo plazo sigue estando contenida, y que los riesgos relacionados con el crecimiento sostenido y la estabilidad de los precios se mantendrán iguales "con una acción adecuada en el ámbito de la política monetaria".