Gobierno, empresas y sindicatos acuerdan modernizar la industria
El Gobierno y los líderes empresariales y sindicales firmaron ayer un acuerdo para 'modernizar' los sectores industriales menos competitivos, en respuesta al efecto de la globalización. Seis observatorios diagnosticarán la situación en los sectores textil, químico, electrónico, bienes de equipo, automóvil y componentes, y formularán la estrategia a seguir.
Los problemas de competitividad de la industria española no pueden esperar. Es el mensaje unánime de Gobierno, empresarios y sindicatos, que firmaron ayer en Madrid un acuerdo para fomentar el desarrollo de los sectores industriales más tradicionales. El compromiso tendrá como efecto inmediato la creación de seis observatorios sectoriales, en los que representantes de las partes evaluarán las carencias y recomendarán las políticas específicas a abordar en cada uno de ellos. Los seis sectores escogidos, que presentan las mayores deficiencias de competitividad, son textil y confección; química; bienes de equipo; electrónica; automóviles y componentes de automóviles. Cada uno contará con 300.000 euros, con cargo al presupuesto de Industria, aunque no podrán superar los 15.000 euros anuales en gastos de gestión. Los sectores textil y químico han contado previamente con observatorios bilaterales patronal-sindicatos, aunque no intervenía el Gobierno. Los observatorios institucionalizarán el diálogo social en cada sector, y evaluarán su estructura ocupacional y productiva y sus necesidades en cuanto a renovación tecnológica, I+D+i, e internacionalización.
El ministro de Industria, José Montilla, adelantó hace dos semanas la creación de los observatorios sectoriales, como parte de un conjunto de medidas destinadas a reducir el déficit comercial español.
Problema de las empresas
Montilla reconoció la necesidad de buscar nuevas políticas para revitalizar la competitividad de los productos españoles, pero ayer lanzó un recado corresponsabilizador: 'No es tanto un problema de sectores, sino de empresas. En el sector textil se ha perdido producción y empleo, y sin embargo las exportaciones han crecido gracias a la labor de innovación y especialización de algunas empresas'.
Cándido Méndez, secretario general de UGT, resumió el sentir de los firmantes con una frase: 'Nuestra competitividad en materia de costes laborales es cosa del pasado'. La irrupción en el escenario globalizado de zonas económicas como China o Europa del Este llevan a apostar por la innovación y la diferenciación si se quiere mantener un hueco en el mercado. José María Cuevas, presidente de la patronal CEOE, afirmó que la primera Agenda de Lisboa se había olvidado de la base productiva representada por la industria, 'creyendo que se puede llegar a la sociedad de la información sólo a través de los servicios', algo que 'el propio Consejo Europeo ha rectificado'.
Los firmantes coincidieron en reconocer que 'han saltado varias alarmas'. José María Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras, centró estas alertas en el agujero comercial, la 'baja calidad' del empleo, y la 'gran diversidad' geográfica. Y apeló a la responsabilidad intergeneracional para abordar 'una reforma difícil, pero necesaria'. Fidalgo afirmó que es pronto para saber si estamos ante una nueva etapa política respecto a la industria: 'Habrá que esperar a ver las medidas que adopte el Gobierno ante las recomendaciones que formulen los observatorios sectoriales'.