El amor mitológico renace en el Prado
El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, presentó ayer el 'renacer', como así lo definió, de una de las obras capitales de la institución: Venus, Adonis y Cupido de Annibale Carracci. La pintura, sometida a un proceso de investigación y restauración que ha durado nueve meses, vuelve a lucir con todo su esplendor y adquiere ahora una nueva dimensión que le quita de encima los 'prejuicios' que sobre ella han pesado durante mucho tiempo.
Zugaza señaló que la restauración ha permitido un 'redescubrimiento de su excepcional calidad y de su significación histórica desde que la adquirió el rey Felipe IV'. La obra se muestra en una exposición junto a las pinturas que tanto Tiziano como Veronés dedicaron a otros momentos de la secuencia de estos amores mitológicos.
Se trata, dijo el director del Prado, 'de la secuencia pictórica amorosa más extraordinaria jamás producida y reunida; un tríptico de amor, sensualidad y erotismo sin parangón'. La restauración del lienzo de Carracci ha estado a cargo de María Álvarez Garcillán y ha incidido en la recuperación del aspecto estético del cuadro.