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Política

El PNV convoca a los partidos a una primera ronda para formar Gobierno

El lendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, sondeará primero a los principales partidos vascos antes de mostrar sus cartas para la formación de gobierno. Tiene previsto entrevistarse con José Luis Rodríguez Zapatero la semana que viene.

En fuentes del Partido Nacionalista Vasco las conversaciones para la formación de gobierno se prevén largas dada la complejidad que reviste la composición del nuevo Parlamento autónomo nacido de las elecciones del domingo. El máximo órgano de dirección del partido inició ayer tarde el análisis a fondo de unos resultados que dejan bastante abiertas las posibles combinaciones. Otro tanto hicieron las direcciones nacionales del PSOE y el PP para trazar sus estrategias de corto plazo, pues la situación no les permite, de momento, ir mucho más allá.

Ibarretxe escuchará entre esta semana y la que viene a los principales líderes políticos vascos y más tarde se reunirá con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa. Ya ha hablado con el presidente en dos ocasiones. La primera, el domingo por la noche, cuando Zapatero le telefoneó para felicitarle. La segunda, a primera hora de la mañana de ayer. En esta llamada, Ibarretxe abordó en un cuarto de hora con el presidente la nueva situación nacida de las elecciones y el margen de maniobra del que dispone cada cual para evitar que la octava legislatura esté condicionada nuevamente por la confrontación política y aboque, quizás, a una convocatoria anticipada de elecciones.

Bajo los efectos del revés electoral sufrido el domingo, Ibarretxe aclaró gráficamente la misma noche electoral que la partida es difícil de jugar pero corresponde al PNV dar las cartas. La respuesta que obtuvo ayer del alcalde de La Coruña, el socialista Francisco Vázquez, resume muy bien el análisis que hizo a puerta cerrada la Ejecutiva federal de su partido. 'Tradicionalmente la llave la tiene quien electoralmente ha crecido más, en este caso el PSOE, pero si, además, coincide que es quien está en el Gobierno central, tiene la llave y la cerradura'.

El PSOE anuncia que trabajará por la superación de la 'política de bloques'

En efecto, dentro del abanico de combinaciones para la formación del nuevo Gobierno vasco, la que más consistencia aportaría desde el doble prisma político y aritmético sería la de una hipotética coalición entre el PNV, EA y el PSE, que tal vez pudiera contar con el concurso de Ezker Batúa. Con esta fórmula, el PNV se aseguraría un Gabinete estable, pues estaría respaldado por 50 escaños, 12 por encima de la mayoría absoluta.

El secretario de Organización del PSOE y portavoz de la Ejecutiva federal, José Blanco, apuntó ayer nada más terminar la reunión: 'No le vamos a fallar a los vascos porque trabajaremos por el diálogo. El entendimiento es obligado porque hay que superar la política de bloques y de confrontación'. Blanco lanzó también un aviso a Ibarretxe: 'Las reformas que vengan deberán responder al consenso y a la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca. En caso contrario, el lendakari habría interpretado mal el mandato de los ciudadanos'. Es decir, el entierro del 'plan Ibarretxe' debería oficiarse con la reforma del Estatuto de Guernica.

En todo caso, los pasos que en adelante de el PNV estarán supeditados al debate interno abierto en el partido tras la pérdida de 140.000 votos con respecto a los comicios de 2001. De ello es consciente el PSOE, como también de que la actitud que adopten los nueve diputados obtenidos por el Partido Comunista de las Tierras Vascas dependerá, en gran medida, de la reacción de ETA a los resultados del domingo.

En suma, reconocían ayer fuentes socialistas, 'aunque las cartas las reparta el PNV, la partida se va a jugar a varias bandas'. La generosa flexibilidad de tiempos que la legislación electoral vasca establece para la formación de gobierno lleva a pensar al PSOE y al PNV que el juego durará semanas.

Los empresarios exigen estabilidad

Los socialistas vascos han incorporado a su guión poselectoral la virtud de la responsabilidad que el domingo por la noche exigió a todas las fuerzas políticas vacas la patronal Confebask. Su secretario general, Joseba Zubia, apeló a los partidos a la responsabilidad para conformar un gobierno 'estable'. En opinión de la patronal, hay que hacer frente a un Parlamento 'extraordinariamente fragmentado', que requerirá altura de miras.En contraste con la actitud conciliadora del PSOE, el líder del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al presidente del Gobierno de haber propiciado la presencia de ETA en el nuevo Parlamento vasco a través de los nueve escaños obtenidos por el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV).Al tiempo que daba por roto el Pacto antiterrorista, Rajoy afirmó: 'Para ETA y Batasuna, estar en el Parlamento era vital. Ahora los asesinos tienen representación y todo el esfuerzo de los últimos años se ha tirado a la basura'. El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, advirtió ayer que no hay que descartar nada en el futuro respecto al PCTV.

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