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Soluciones

La banca busca vías para compensar la bajada de las comisiones en tarjetas

La banca vuelve a estar en pie de guerra contra los comercios, tras la sentencia de Competencia que da la razón a estos últimos en el conflicto sobre las comisiones de las tarjetas. Aunque todavía hay muchas incógnitas, los expertos creen que los resultados de la banca se resentirán a corto plazo. Y el sector busca vías de ingresos alternativas.

La decisión del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) de rechazar el sistema vigente de cobro de comisiones por el uso de tarjetas en los comercios ha reabierto una vieja herida. Bancos y cajas tienen de plazo hasta el próximo 15 de julio para proponer una solución alternativa en la fijación de estas tasas (denominadas de intercambio), una fecha clave para que se despejen las incógnitas sobre la cuantía de la rebaja de estas comisiones y, como consecuencia, su impacto en las cuentas de resultados de las entidades. 'Pensar que las tasas van a caer un 80% es aventurarse mucho', aseguran desde Euro 6000, la red de medios de pago de las cajas medianas y pequeñas.

Pero al margen de la magnitud del recorte, los expertos no tienen ninguna duda de que a corto plazo pasará factura a la banca. 'Los más afectados serán los bancos domésticos, como el Popular o el Banesto, debido al elevado peso de las comisiones procedentes de los medios de pago', señala Luis Peña, analista de Société Générale. Añade que en Popular, por ejemplo, las comisiones por tarjetas suponen el 16%, lo que podría reducir el crecimiento del volumen total de esta partida este año hasta el 5%. En 2004, las comisiones subieron en Popular un 9,5%. Para Bankinter, la influencia será menor, ya que buena parte de sus comisiones proceden de los fondos de inversión. Luis Peña afirma que para los grandes bancos, como el Santander y el BBVA, el impacto se verá compensado por la importancia de sus actividades internacionales.

Algunos expertos de medios de pago consideran que las entidades de tamaño mediano serán las más perjudicadas por los cambios que se avecinan. Dicen que la decisión de Competencia 'tendrá más impacto en el banco del cliente que paga con tarjeta, que en la entidad a la que corresponde la TPV (Terminal de Punto de Venta) del comercio. Es decir, los perdedores serán aquellos que tengan un elevado número de tarjetas emitidas y un reducido volumen de terminales', explican.

Aunque es pronto para evaluar el coste que va a suponer para bancos y cajas, fuentes del sector financiero explican que se analizarán todas las vías para compensar esta caída de los ingresos. Como una de las fórmulas, apuntan que sean los propios comercios los que soporten gasto de las TPV, una herramienta que hasta ahora muchas entidades regalaban para fidelizar nuevos clientes en este segmento.

Pero existen otras alternativas, como aumentar la cuota anual de las tarjetas de débito y crédito, incrementar el tipo de interés que se aplica por el pago aplazado o incluso cobrar por la extracción de efectivo de los cajeros fuera del horario de oficina. Popular, de hecho, ya intentó poner en marcha esta última medida, aunque tuvo que retirarla por el rechazo que encontró entre sus clientes.

Un negocio clave tras la caída de los tipos de interés

Los medios de pago aportan entre el 35% y el 45% de las comisiones por servicio facturadas por la banca, según un estudio de la consultora Tatum. Una cifra que refleja la importancia que para el sector tiene la resolución dictada por Competencia la pasada semana. La consultora estima que el 45% de la facturación en tarjetas procede de las comisiones a comercios, un 20% de las cuotas de emisión, otro 20% de intereses por pagos aplazados y el 13% por cajeros.El interés de la banca por este segmento de negocio ha crecido mucho debido a la caída de los tipos de interés, un entorno económico que ha mermado notablemente sus márgenes y ha obligado a explorar nuevas fuentes de ingresos, como los medios de pago.La banca ha puesto el foco en agresivas campañas en tarjetas, un producto que, junto a los fondos de inversión, aporta los mayores ingresos por comisiones. En el último año, han entrado en la batalla entidades como Banesto, BBVA o Santander, con el lanzamiento de tarjetas que ofrecen descuentos en las compras.

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