GM y Ford se desploman
Mientras los analistas esperan la inminente presentación de los resultados del primer trimestre de este año de las grandes empresas automovilísticas de Estados Unidos, los dos líderes del sector de ese país, Ford y General Motors, acentúan sus caídas en Bolsa. Y más espectacular en el caso de General Motors, que ha marcado esta semana su precio más bajo en Bolsa de los últimos seis años. Para ambas empresas el arranque del desplome ha estado unido a los anuncios de que no cumplirán con sus previsiones sobre resultados.
A esos profit warning le están siguiendo sucesivos recortes de calificaciones y perspectivas. El lunes pasado, las agencias de calificación Standard & Poor's y Fitch cambiaron la perspectiva de Ford a negativa, lo que podría suponer una rebaja posterior del rating. Y Moody's ha empeorado la calificación de GM y ha puesto también a Ford en revisión. Mientras JPMorgan ha reducido el jueves sus previsiones de beneficio para General Motors por la trayectoria de ventas de algunos modelos nuevos. 'Ford ha malgastado gran parte de su credibilidad' ha manifestado Darren Kimball, analista de valores de Lehman Brothers.
Pero la opinión de los expertos no es sólo pesimista por los resultados, también lo son respecto al futuro; sobre la capacidad de los constructores de EE UU, también de DaimlerChrysler, para competir con los japoneses. Y ese tema, junto a los elevados costes y reducidos márgenes, es el principal obstáculo que vislumbran para recuperar competitividad, resultados y valor en Bolsa.
'Ford, General Motors y DaimlerChrysler continuarán perdiendo cuota en el mercado automovilístico estadounidense en favor de los japoneses', según señala un informe del HSBC. Esa previsión se hace al tiempo que se prevé que Estados Unidos mantendrá su gran capacidad de consumo de automóviles, aunque otros alertan sobre el efecto de la subida de tipos de interés.
En cualquier caso el consenso del mercado prevé que la venta de nuevas unidades estará en el entorno de los 17 millones de unidades en 2005. Y algunos expertos de la industria estiman que el mercado seguirá el sendero del crecimiento y podrá alcanzar los 20 millones de unidades en 2010 por los cambios demográficos y la prevista estabilidad de la economía.
Pero el informe de HSBC cree que esa trayectoria no beneficiaría demasiado a los empresarios de Detroit y los expertos de ese banco añaden que seguirá la tendencia de 2004, en el que Toyota se convirtió en el número tres de ese país por unidades vendidas. El ejercicio pasado se cerró con una cuota conjunta para las tres grandes compañías americanas del 58,7%.