El regulador alemán investiga a los accionistas rebeldes de Deutsche Börse
Los principales accionistas de la Deutsche Börse que plantan cara a la actual cúpula de la gestora de la Bolsa alemana están siendo investigados por el regulador de los mercados germano. La ley alemana permite al regulador actuar sobre inversores o grupos de inversores con participaciones relevantes en empresas cotizadas. Los fondos de inversión han abortado la compra de la Bolsa de Londres y uno de ellos, TCI, con un 8% del capital, ha pedido que dimita el equipo directivo. La propuesta que se someterá a votación en la junta de accionistas del 25 de mayo.
Así, el regulador del Estado de Hesse -responsable de la supervisión de la Bolsa de Francfort- ha preguntado por escrito a estos accionistas rebeldes -entre los que se cuentan también Merrill Lynch y Fidelity- si están llevando a cabo 'un esfuerzo coordinado para influir o controlar las decisiones de la dirección o el consejo de la empresa'. También ha pedido las posiciones accionariales en Deutsche Börse y los últimos cambios en éstas.
Según la ley alemana, un accionista o grupo de accionistas con más de un 10% del capital deben cumplir las demandas requeridas para garantizar una administración prudente. Si un grupo de inversores actúa como un consorcio y tiene más del 30% de las acciones, debe lanzar una oferta pública de compra sobre la totalidad del capital de la compañía.