El temor a la desaceleración beneficia a la deuda
Las incertidumbres que pesan sobre el mercado han alejado a los inversores de los activos de mayor riesgo. Las fuertes ventas que acusaron las Bolsas el viernes provocaron un trasvase de dinero hacia la deuda. La rentabilidad del bono americano a 10 años, que se mueve a la inversa que el precio, concluyó el viernes en el mínimo desde mediados de febrero, cerró en el 4,24%.
La renta fija vuelve a ganar atractivo entre los inversores como refugio frente a las caídas de la Bolsa, la deuda corporativa y los mercados emergentes.
Merrill Lynch Investment Managers ha contribuido a fomentar las compras de deuda, al sugerir esta semana que pueden surgir oportunidades en inversiones sensibles a la inflación como los bonos a largo plazo. Los riesgos que pesan sobre el mercado han llevado a la firma a infraponderar la renta variable en el último informe sobre perspectivas globales que publicó días atrás.
El temor a la desaceleración económica, al calor de la decepción causada por los últimos datos económicos publicados en EE UU, explica en parte la creciente apuesta de los inversores por la deuda.
El miedo a la inflación pasa así a un segundo plano. En las últimas semanas la escalada del precio del petróleo aceleró el temor a subidas de tipos de interés agresivas por parte de la Reserva Federal, una tendencia que de cumplirse jugaría en contra del precio de la deuda.
La publicación de las actas de la última reunión de la autoridad monetaria esta semana ha resultado decisiva en el sentimiento del mercado, al alejar el miedo a tensiones inflacionistas que desemboquen en incrementos del precio del dinero indeseados.
El mercado, no obstante, parece temer más la desaceleración económica. La temporada de resultados que calienta motores la semana que viene resultará decisiva.
Compran extranjeros
La compra de deuda de EE UU por parte de inversores extranjeros aumentó en febrero. Según datos oficiales las compras de bonos americanos ascendieron a 42.500 millones de dólares, el máximo desde junio y superior a los 30.700 millones de enero.