Diez minutos para defender que tu idea es un negocio
Se llama ChinaSpeaks y por ahora es sólo un proyecto de tres alumnos del MBA de la escuela de negocios IESE en Barcelona. El holandés Víctor Croes, uno de los tres, tiene diez minutos para convencer a una cincuentena de inversores privados y representantes de sociedades capital riesgo de que vale la pena invertir en su idea y convertirla en empresa. Vestido con un traje marrón de pana y sin corbata, explica que en China hay 300 millones de personas que hablan o aprenden inglés 'y la mayoría de ellos está intentando mejorarlo continuamente', cuenta. 'Pero tienen un problema: la falta de oportunidades para practicarlo con personas nativas'.
Ese problema es precisamente la oportunidad que ven Croes y sus dos compañeros (el catalán Juan José Llorente y el chino Johnson Shen), que quieren poner en marcha una web que permita a los estudiantes chinos practicar el inglés conectándolos con tutores nativos de todo el mundo a través de telefonía sobre IP (por internet).
Necesitan 300.000 euros para desarrollar la plataforma informática durante seis meses y otros 300.000 en el momento del lanzamiento. A partir de ahí, los números favorecerán con rapidez al inversor, aseguran, debido al esquema del negocio, que cobrará por adelantado la clase de conversación a los estudiantes y luego pagará a los tutores quedándose una comisión del 10%. El foro escucha la exposición del alumno y surgen las pegas: ¿qué porcentaje de estos estudiantes tienen ordenador?, ¿están seguros de que la telefonía a través de internet funciona ya suficientemente bien? La seguridad con la que Croes contesta revela que el tema está muy estudiado.
ChinaSpeaks es uno de los diez proyectos que se presentaron en el Fórum Nuevas Aventuras Empresariales (Naves) en Barcelona por los alumnos del máster de IESE que realizan esa asignatura.
Hay ideas de negocio para todos los gustos. Una plantea la creación de una cadena de boutiques de alimentación, peluquería y atención veterinaria para perros y gatos. Otras pretenden construir casas mediante módulos ya prefabricados y velas para barcos.
Otra busca financiación para crear una cadena de restauración japonesa en Londres, mientras otro grupo de alumnos quiere hacer negocio con la construcción de un complejo residencial para la tercera edad en Algarve (Portugal). Otros dos proyectos corresponden al sector energético: la construcción de una planta de biodiésel en Portugal y la de varias plantas hidroeléctricas en Brasil.
De la edición de este año, sólo tres de las diez propuestas pueden enmarcarse dentro de las nuevas tecnologías (ChinaSpeaks, un servicio de guías turísticas personalizadas a través de móvil o una tecnología para localizarlos dentro de un centro comercial). 'En los años 94 o 95 todo era internet', explica Pedro Nueno, profesor y titular de la cátedra de iniciativa empresarial, 'y tras el estallido de la burbuja, se potenció el lado contrario, los servicios sociales como geriátricos y guarderías'.
Nueno cree que el fórum tiene un carácter predictivo, que 'anticipa la sociedad empresarial que viene', Y 'es significativo que este año haya por primera vez un proyecto para el mercado chino. ChinaSpeaks puede quedar en nada o ser una e-Bay', asegura, 'pero el mercado existe, yo he visto en Shanghai clases de inglés con 100 alumnos y un solo profesor'.