_
_
_
_
Negocio

Las cajas francesas abren una ofensiva comercial al remunerar las cuentas

Las cajas de ahorro francesas han decidido seguir la estrategia de Caixabank, filial francesa de La Caixa, de remunerar las cuentas corrientes de sus clientes. La entidad española abrió esta ofensiva comercial en Francia a mediados de marzo tras recibir la autorización del Consejo de Estado francés para aplicar esta medida. Esta iniciativa podría desatar una guerra por la captación de pasivo con las grandes entidades financieras del país. Hace unas semanas, las principales entidades -Société Générale, Crédit Agricole y BNP Paribas- señalaron que no tenían ninguna intención de entrar en esta batalla, ya que no existe una demanda clara de estos productos por parte de los clientes.

La Caixa, que cuenta en Francia con 53 oficinas, lanzó su primera cuenta remunerada con un interés del 1,5%, a partir de un saldo de 1.500 euros. Según la prensa francesa, las cajas locales prevén ofrecer a los particulares una rentabilidad del 0,5% para los clientes que cuenten con depósitos a la vista de hasta 2.500 euros. A partir de esta cantidad, las entidades darán un interés del 1%.

Las cajas de ahorro francesas cuentan con un total de 26 millones de clientes, pero la mayor parte de ellos no son activos. De hecho, se calcula que sólo 4,5 millones mantienen una relación continuada con estas entidades.

Revitalizar el negocio

La decisión de remunerar las cuentas se enmarca dentro del objetivo del sector de intentar revitalizar su negocio en banca de particulares. La meta es alcanzar los diez millones de clientes activos de aquí a 2007.

A mediados del pasado marzo, se publicó un decreto que anulaba la legislación anterior, en la que se prohibía pagar un interés por las cuentas corrientes bancarias. Como contrapartida, la emisión de cheques, un vehículo muy utilizado en Francia, era gratuito.

El cambio normativo se atiene a la sentencia dictada por el Tribunal de Justicia Europeo el 5 de octubre del año 2004, como consecuencia de un recurso presentado por Caixabank. La caja española consideraba que el veto a remunerar las cuentas corrientes de sus clientes en Francia constituía una infracción del mercado único europeo. Y el tribunal le dio la razón.

Archivado En

_
_