_
_
_
_
Cese

Heineken despide a su presidente ante la fuerte caída de resultados

Heineken decidió ayer cortar por lo sano y afrontar su severa caída de resultados de los dos últimos años. La cervecera despidió a su presidente ejecutivo Thony Ruys, que será sustituido por el belga Jean François van Boxmeer.

Heineken encontró ayer al culpable de la pésima evolución que lleva soportando durante los dos últimos años. La productora holandesa de cerveza anunció que a partir del próximo octubre cambiará su dirección y reducirá de seis a cinco sus áreas geográficas operativas.

Los malos resultados de la empresa, que por segundo año ha reconocido que sus resultados caerán se han cobrado la cabeza del hasta ahora su primer ejecutivo, Thony Ruys. Será sustituido por el belga Jean François van Boxmeer, actual responsable de la producción en Europa del Este, Noroeste de Europa, Heineken Holanda, Grecia, África y Oriente Medio.

En paralelo la holandesa reestructurará sus áreas geográficas en cinco bloques: las Américas, África y Oriente Medio, Asia-Pacífico, Europa Occidental y Europa Central y del Este.

La actual organización de Heineken contempla seis regiones operativas: América Latina, Caribe, África del Norte y Oriente Próximo, África Subsahariana, Asia-Pacífico y Noroeste de Europa. El nuevo primer ejecutivo de Heineken, de 43 años, llegará a la empresa con la presión de tener que hacer frente a su principal competidor europeo, la belga Inbev que ha puesto en marcha una clara política de expansión en Latinoamérica con el objetivo de impulsar su cifra de resultados.

Su ya antecesor en el cargo Ruys reconoció en febrero que la fuerte caída del dólar frente al euro y el importante descenso del consumo de cerveza en Europa Occidental, donde Heineken realiza más de dos tercios de sus ventas, llevaría a la compañía a un descenso de resultados.

De la dificultad del mercado y de lo mal que Heineken lo ha afrontado da idea el hecho que desde que Ruys fue nombrado, en septiembre de 2001, las acciones de la empresa han perdido un 20%, mientras que los títulos de Inbev sólo han caído el 1,6%.

La sustitución de la primera línea ejecutiva viene acompañada de una importante reducción del consejo ejecutivo de la sociedad que pasa de cinco a tres miembros.

Los analistas pretendían ayer explicar la crisis de resultados de Heineken subrayando que alrededor del 75% del beneficio operativo de Heineken se genera en países con un alto grado de desarrollo y con negocios ya muy maduros. Y lo comparaban con la situación de la que disfruta el grupo cervecero Sab Miller, que realiza la misma proporción de negocio en países emergentes.

La reorganización de la multinacional cervecera no afectará a la filial en España, dirigida actualmente por Carlos de Jaureguízar, que mantendrá sin cambios su estructura. Heineken controla en la actualidad el 31% de la cuota de mercado en España, donde opera con las marcas Cruzcampo, Amstel y Legado de Yuste.

Archivado En

_
_