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Energía

España y Portugal estudian ampliar al gas el mercado ibérico de la electricidad

El mercado ibérico de la electricidad (Mibel), en proceso de creación, puede ser el inicio de un proyecto más ambicioso de colaboración entre España y Portugal en materia energética, que seguiría con el gas.

El mercado ibérico de la electricidad (Mibel), en proceso de creación, puede ser el inicio de un proyecto más ambicioso de colaboración entre España y Portugal en materia energética, que seguiría con el gas. Así lo anunciaron ayer en rueda de prensa los jefes de Gobierno de ambos países, después de reunirse en Madrid. Se trata de la primera visita oficial al extranjero de José Sócrates, el recién elegido primer ministro luso. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó esta elección antes de constatar la afinidad política de ambos, que 'debe fortalecer aún más' las relaciones bilaterales.

El Mibel, un plan para unir dos mercados eléctricos con 53 millones de usuarios a todos los efectos (incluyendo la competencia sin ninguna traba entre las empresas), ha sufrido varios retrasos desde que se acordó en 2001. Zapatero explicó ayer que se desarrollará 'en los plazos previstos, teniendo en cuenta que la integración eléctrica no se termina en un día'. Pero también anunció una próxima reunión ministerial, en junio, para evaluar su avance y 'analizar lo que puede ser a medio plazo la extensión a otra colaboración en el ámbito energético: concretamente, el gas'.

Sócrates destacó la necesidad de que el tren de alta velocidad llegue 'cuanto antes' a Portugal (el que una Madrid y Lisboa está previsto para 2010). Y Zapatero afirmó que ambos habían coincidido en la necesidad de avanzar en los ámbitos de infraestructuras, agua y electricidad, sobre los que habrá 'próximas reuniones' entre los ministros competentes. Muchos estaban ayer presentes en Moncloa, dando cuenta del contenido económico del encuentro: en la delegación española, el vicepresidente, Pedro Solbes, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y el ministro de Industria, José Montilla.

Tras su almuerzo con Zapatero, Sócrates se reunió durante una hora con el presidente de la CEOE, José María Cuevas, y varios empresarios españoles. Cuevas dijo que éstos quedaron gratamente sorprendidos con las grandes líneas de política económica del nuevo Gobierno luso: 'priorización de las relaciones con España, estabilidad presupuestaria e incentivos al crecimiento, basados en la innovación y el conocimiento'.

Postura común respecto a los fondos de la UE

España y Portugal han sido hasta hoy dos de los mayores beneficiarios de fondos estructurales y de cohesión europeos, y, por ello, serán los más perjudicados por el nuevo reparto para el periodo 2007-2013, cuando la solidaridad se centrará en los países de la ampliación.Pero Madrid y Lisboa no se resignan: cuando en junio se negocien los fondos, el Gobierno español pedirá ayudas para la innovación y la sociedad del conocimiento, ejes de la Agenda de Lisboa en los que nuestro país se encuentra a la cola de Europa. El primer ministro luso se sumó ayer a esta estrategia, una vez que ambos países han acordado 'unir su actuación' de cara al debate financiero. Otros ámbitos donde harán frente común serán la relación con Iberoamérica y el sur del Mediterráneo.

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