El paraíso de la física del padre de Blackberry
Luz a raudales. æpermil;sa es la primera impresión que uno tiene cuando entra en el Perimeter Institute de Física Teórica, en Ontario (Canadá). El silencio monacal de sus pasillos contrasta con las pintadas de tiza que hay en las columnas de las salas de descanso. Ecuaciones interminables se alternan con caricaturas y dibujos. æpermil;se es el ambiente de trabajo en Perimeter: los investigadores del instituto no dejan de pensar ni cuando toman un café.
Apenas tiene seis años, pero este centro está dispuesto a labrarse un nombre entre los grandes santuarios de la física. Perimeter nació gracias a una iniciativa de Mike Lazaridis, presidente de Research In Motion (RIM). El padre del popular ordenador y teléfono de bolsillo Blackberry decidió donar 100 millones de dólares canadienses para la creación de un institución dedicada a desentrañar los secretos de la mecánica cuántica y de la física fundamental. En el otoño de 1999, con el respaldo de otros directivos de RIM y de la Administración canadiense, la aventura echó a andar. Hoy, Perimeter cuenta con una plantilla de 42 científicos.
Las áreas de investigación que trata van desde la teoría de cuerdas a la cosmología, pasando por la teoría de la información cuántica. Dentro de este marco, 'los temas los escogemos los científicos. No existen indicaciones desde arriba', comenta Jaume Gomis (Barcelona, 1973), investigador de plantilla del instituto.
El sistema de trabajo destaca por su flexibilidad. La relación entre los miembros de la comunidad académica se basa en una jerarquía plana. Todos tienen plena libertad en el desarrollo de sus proyectos, además de un fácil acceso a los recursos económicos y logísticos disponibles.
'No sólo los profesores, incluso yo, como becario postdoctoral, puedo invitar a colaboradores cada trimestre', dice David Mateos (Barcelona, 1974). 'Y si quiero organizar un ciclo de conferencias, basta con lograr el visto bueno de un comité formado por unos pocos investigadores'.
En Perimeter no existen los horarios, pero la vocación de los que ahí trabajan puede más. Por eso, como explica Mateos, 'al final le echas muchas horas'.
La política de selección de personal es uno de los elementos clave de la institución. Un grupo mixto, integrado por profesores y post-docs, se ocupa del proceso. 'Los fichajes son muy cuidadosos y sistemáticos. Se busca a gente joven con intereses multidisciplinares', indica Gomis. La mayor parte del equipo de Perimeter tiene menos de 40 años. Para Mateos, participar en trámites de este tipo 'te ayuda a madurar como científico y a conocer qué se valora al contratar gente'.
'Como físico teórico, esto es el paraíso. Podemos invertir todo el tiempo en la investigación', dice Gomis. Aunque el instituto no imparte un programa docente, da a conocer su trabajo mediante seminarios, charlas para alumnos de bachillerato canadienses y escuelas de verano.
Investigadores. Españoles en la plantilla
Jaume Gomis. InvestigadorLleva la física teórica en las venas. Su padre es catedrático de esta disciplina en la Universidad de Barcelona. Gomis cursó la carrera en la Universidad de Tejas en Austin y se doctoró en la de Rutgers (Nueva Jersey). Ha pasado seis años en el Instituto Tecnológico de California. Ganador de un premio Euryi para jóvenes científicos, trabaja en Perimeter desde 2004.David Mateos. Post-DocLlegó al Perimeter hace tres años y en julio pondrá rumbo a la Universidad de Santa Bárbara (California). 'Las becas posdoctorales en el Perimeter no son prorrogables. Esto tiene sentido porque te permite ganar experiencia en otros sitios'. Mateos, alumno de la Universidad de Barcelona, ha trabajado dos años en la Universidad de Cambridge (Reino Unido).Fernando Marchesano. VisitanteParticipa en un proyecto de seis meses de duración. Llegó a principios de año con su jefe desde la Universidad de Wisconsin, donde trabaja. Marchesano (Buenos Aires, 1976) ha terminado dos licenciaturas y es doctor en física teórica por la Universidad Autónoma de Madrid. Fue ahí donde le recomendaron salir fuera. 'Si te quedas en casa no espabilas'.