Llenar el depósito en Estados Unidos
Los paradigmas, las creencias generalizadas y otro tipo de reglas no escritas suelen estar rodeadas por un aura de inmutabilidad que no se da, por ejemplo, en las leyes del derecho o las que explican el devenir de las economías. Por ejemplo, existe un mito alrededor de los precios de la energía en Estados Unidos que presupone que el americano medio tiene que llenar el depósito por un dólar el galón, y que es esta es una prioridad capital.
Si las más simples leyes de la economía estuviesen grabadas con igual fuerza en el imaginario colectivo, posiblemente nunca se habrían escuchado tantas teorías sobre el fin de los ciclos y la nueva economía, ni se habría inflado hasta el punto que lo hizo la burbuja de internet.
Pero hete ahí que hoy, a principios de abril de 2005, los consumidores estadounidenses ya no pueden llenar el gran depósito del Hummer con la misma alegría que antes, mientras que los paradigmas que se crearon a mediados de los 90 -supuestamente soportados por sesudos análisis- han caído como fruta madura. A medida que los consumidores de otras zonas del mundo quieren compartir la prosperidad occidental, las materias necesarias para mover el gigante escasean y se hacen caras, y eso sí cambia las reglas del juego.
La situación se terminará ajustando. Las empresas petroleras abrirán pozos que con el barril a 30 dólares no eran rentables y cavarán más hondo que antes. Los países apostarán por nuevas energías, como apostaron en lo 70 por la energía nuclear. Pero el galón a un dólar ha pasado ya a la historia.
Al final, Internet es un cambio tecnológico de gran calado, pero al fin y al cabo en la tendencia secular del crecimiento económico están contenidas las innovaciones, así como los ciclos de sobreinversión y exceso de oferta que generan.
La gran duda está ahora en, más allá del encarecimiento de las materias primas, cómo afectará al estado de las cosas la entrada de China y otros países muy poblados en la primera división del capitalismo, exportando deflación a manos llenas.