Los ordenadores en red se imponen lentamente en EE UU, la UE y Asia
La interconexión de ordenadores para aprovechar cada uno de ellos la potencia y memoria de todo el grupo comienza a imponerse lentamente entre las empresas de EE UU, la Unión Europea y Asia.
La multinacional estadounidense del sector informático Oracle presentó anteayer en Bruselas su índice global de penetración referido a esta tecnología, conocida por su nombre en inglés, Grid, y a la que algunos auguran una capacidad de transformación de la sociedad comparable a internet o al correo electrónico.
La interconexión, según la Comisión Europea, organismo que impulsa su difusión, convierte a cada ordenador 'en la puerta de acceso a una red de gigantesca capacidad, con la ventaja de que sólo pagas por utilizar la potencia que necesites'. Bruselas compara su instauración con la universalidad y disponibilidad que ofrece la red eléctrica.
En el baremo de cero a diez elaborado por Oracle para medir el conocimiento de Grid, las empresas europeas estadounidenses y asiáticas se sitúan en una horquilla entre el cuatro y 4,5.
Flexibilidad
'La cifra más alta de EE UU 4,5 refleja el hecho de que ese continente registra una inversión mayor en investigación y desarrollo', afirma en la introducción del estudio Charles Philips, presidente de Oracle.
Las diferencias, sin embargo, son muy pequeñas. Europa obtiene un 4,39 y Asia un 4,37. 'Antes, las nuevas tecnologías tardaban dos o tres años en saltar de EE UU a otras zonas, pero ahora se propagan de manera simultánea en todo el planeta', explicó el vicepresidente para Europa de Oracle, Sergio Giacoletto durante la presentación.
Los países nórdicos encabezan en Europa la incorporación de una técnica que, según Oracle, permite a las empresas rentabilizar mejor sus equipos informáticos y ahorrar inversión en ese terreno.
Crecimiento exponencial en España
España figura entre los países donde la sensibilidad de las empresas hacia las ventajas del establecimiento de redes de ordenadores avanza de manera más rápida. El índice elaborado por la multinacional de software Oracle para medir esos avances otorga a España un 4,19 en la escala de cero a diez. Hace sólo seis meses la puntuación era de 2,80. Oracle reconoce, sin embargo, que el conocimiento de la nueva tecnología que demuestran las empresas europeas no siempre se traduce en su incorporación. En ese sentido, el índice español ha pasado en el mismo período del dos al 2,6.