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Inversión

Los mejores lugares para invertir en la próxima década

India, Malasia y China entre los lugares en vías de desarrollo; e Irlanda, EE UU y España entre los pertenecientes a la OCDE, serán los países que más crezcan de aquí a 2020, según un estudio realizado por Deutsche Bank.

El análisis del banco alemán destaca, ante todo, el despertar de Asia. Los cinco economías con mejores expectativas de crecimiento son de ese continente. Su PIB se incrementará más de un 4% de media anual. Frente a esto, América Latina queda rezagada. México es el noveno país de la lista, Chile el décimo y Argentina ocupa el puesto número 12. El crecimiento de cada uno está en torno al 3%.

En el mundo desarrollado, destacan el crecimiento del PIB de Irlanda (3,8%), EE UU (3,1%) y España (2,8%). La clave del éxito irlandés reside, según el Deutsche Bank, en su apertura al exterior y la mejora de su capital humano. EE UU seguirá siendo en 2020 la principal economía mundial debido a su fuerte apuesta tecnológica. Sin embargo, las medidas de seguridad adoptadas tras el 11-S suponen un lastre porque ralentizan la llegada de extranjeros, una de las claves de su crecimiento en los últimos 15 años.

Esta es justo una de las bazas que hacen puntuar alto a España en la clasificación. La inmigración compensa las bajas tasas de natalidad nacionales. Otros factores decisivos son la creciente apertura de la economía española y la mejor preparación de los jóvenes. Para Deutsche Bank será India y no China el gran protagonista de la próxima década. Su PIB real se doblará cada 13 años gracias al fuerte aumento de su población y la creciente educación de sus trabajadores. Con todo, los ingresos per cápita en el país seguirán siendo de los más bajos en 2020. Malasia continúa el camino iniciado hace 20 años. A través de la atracción de inversiones y la acumulación de trabajo, su economía será más importante que la de Bélgica o Suecia a finales de la próxima década.

Los analistas del banco alemán moderan la euforia actual que existe en torno a China alegando el impacto que tendrá sobre el incremento del PIB la política de un hijo por familia impuesta desde Pekín. Destaca como motor de su desarrollo la continuación de la apertura económica y el aumento del comercio con el extranjero.

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