Los expertos sugieren al BCE que mantenga los tipos en el 2% hasta activar el crecimiento
Los miembros del Consejo en la Sombra vuelven a recomendar al Banco Central Europeo (BCE ) que mantenga los tipos en el 2% en su reunión de hoy. Se trata del valor más bajo desde la implantación del euro, donde lleva estancado desde el verano de 2003, e implica unos tipos reales nulos o incluso negativos (la inflación de la zona euro está en el 2,1%). La principal preocupación sigue siendo la debilidad del crecimiento de la zona euro, por lo que la mayoría sugiere mantener la política monetaria expansiva y no iniciar una vuelta a tipos 'más neutrales' hasta finales de año.
Hay amplia coincidencia en que, pese a la escalada del petróleo, la inflación a medio plazo estará bajo el límite del 2%, que el BCE define como 'estabilidad de precios'. El dato que más apoya en esa idea es el de la inflación subyacente (que excluye la energía y los alimentos frescos), situada en el 1,6%.
Dos de los 18 miembros del grupo de asesores han cambiado su voto respecto al mes pasado, cada uno en un sentido. Entre los pocos partidarios de mover ficha aparece ahora Paul de Grauwe, de la Universidad de Lovaina, que apuesta por reducir los tipos un cuarto de punto. 'La inflación esperada está por debajo del 2%, lo que permite un empujón monetario para que la economía salga de su círculo vicioso de pesimismo', explica.
Son muchos los analistas del grupo que abogan por subir tipos en la parte final del año, pero sólo dos piden ya una subida de un cuarto de punto. Uno de ellos, Joachim Fels, de Morgan Stanley, cree que, de no hacerse así, la 'excesiva' liquidez, los tipos reales negativos, los posibles efectos de segundo orden de la subida del crudo, y la 'relajación' del Pacto de Estabilidad podrían 'minar la credibilidad del BCE'.
Pero la opinión predominante es seguir en el 2%, ignorando los movimientos al alza que viene realizando la Reserva Federal de EE UU. Charles Wyplosz, de la Universidad de Ginebra, dice que 'estamos lejos de una recuperación de base amplia. El crudo está alto, con su doble implicación negativa para el crecimiento y la inflación. No hay margen para subir tipos, y hay esperanza de que la recuperación se confirme con la actual política monetaria que ya es expansiva'.