Las frutas tropicales se fusionan con la cocina nacional
Las frutas tropicales no sólo han invadido con su gama de sabores y colores las tiendas y cocinas españolas sino que se han adentrado además con fuerza en la gastronomía nacional más innovadora. El impacto de esta creciente tendencia se mostrará en el Salón de la Alimentación del Ifema, que se celebrará en la Feria de Madrid del próximo 30 de marzo al 2 de abril.
Fideos de maracuyá con huevo y chocolate negro, gazpacho de fresón, aguacate y cigalas, así como cebolletas thai con chipirones y garbanzos son posibilidades que manejan los cocineros vanguardistas. Y es que son, como también las cigalas con espuma de mango o el arroz con plátano, algunas de las casi infinitas posibilidades que brinda la fusión de componentes y culturas culinarias occidentales y orientales.
En la citada feria, según los organizadores, se mostrará el protagonismo que esos productos tienen ya en la mesa cotidiana, desde las ensaladas, a las sopas o los platos más elaborados. Impacto que, no obstante, tiene todavía muchas bazas para crecer. 'Alimentos que hoy en día pertenecen a otras culturas se están introduciendo paulatinamente en el mercado y es probable que, dentro de unos años, sean ingredientes más habituales de la dieta española', señala la nutricionista Maite Zudaire, que participa en la muestra.
La influencia, como se mostrará, no se está produciendo sólo en España. Los aguacates, los mangos, las papayas y los plátanos son sabores y texturas que se han colado en otras cocinas del sur y el centro de Europa. Según el restaurador Roberto Limas, el choque de la fruta tropical 'es importante, ya que da un toque exótico y ayuda a generar sabores y texturas de gran creatividad'.
Y es que las oportunidades que ofrecen estos productos son muy diversas, como se palpa en cocinas como las centroamericanas, tailandesas o de las islas que baña el océano Índico. Se trata, por ejemplo, del magostán, originario del sudeste de Asia, que presenta un sabor en el que se mezcla el melocotón y la frambuesa. O el rambután, de Malasia, que es dulce con un toque de almendra. Y el bananito, del sudoeste de Asia, así como otros más conocidos: la piña baby, el aguacate, el mango y la maracuyá. Las posibles combinaciones que ofrecen estos productos sí que pueden ser novedades más significativas, pese a que esos frutos se hayan incorporado básicamente a zumos y jugos.
Aunque algunos de estos frutos, como los aguacates y los kiwis, se producen en España, son todavía mayoría los de importación.